MINI COLT DE SHAMBER'S

La conocida empresa de juguetes de plástico casa Shamber's (Burjasot - Valencia) entre los años 60's, 70's y 80's sacó al mercado un amplio y variado abanico que ofrecía todo tipo de pequeños juguetes de plástico, la gran mayoría triunfaron y hoy día son autenticas joyas entre los coleccionistas, son clásicos de las jugueterías y en especial de los kioscos de aquellos años.

Posiblemente su juguete estrella, por el que es más conocida y recordada la casa Shamber's, sea por el biberón mágico, uno de los pequeños juguetes que se podían encontrar en aquel mercado juguetero. Fue un complemento ideal para jugar con las muñecas, ya que si lo ponías boca abajo el contenido (la leche) se ocultaba, dando la impresión que la muñeca se había tomado todo el biberón mmmm realmente ante los ojos de los niños eso era algo extraordinariamente mágico jejejeje como cantaría el bueno de Freddie Mercury: It's a kind of magic (Es alguna clase de magia).

Pero Shamber's no solamente se puede recordar por el ya mítico biberón mágico, ¡NOOOOO! para nada, no podemos olvidarnos del avión de caza amarillo de la 1ª Guerra mundial, muy similar al del legendario piloto de cazas alemán "Manfred Albrecht von Richthofen" más conocido como el "Barón Rojo" (a este avión, ya le dedicaremos un especial, como a otros juguetes de esta casa) o también podríamos nombrar a la inolvidable tortuga andadora (estirabas de la cuerda y salía zumbando como el Canelo, ni Carl Lewis la pillaba).

La lanzadera Gran Prix, con sus 3 bólidos, los únicos que tenían posibilidades de  pillar a la tortuga andadora jejeejeje, las pistolas lanza corchos (de estas ya hemos hablado en  algún post de nuestro Blog) los barcos y cochecitos de plástico, entre otros muchos juguetes y baratijas de kioscos que todos recordamos.

Pero lo que hoy sacó de "EL BAÚL DE HAL" para enseñaros y compartir con vosotros, es este "Mini Colt" con munición de ventosa, por supuesto de la casa  Shamber's, con una pequeña historia de mi infancia, una historia de abuelo cebolleta.

Creo que si digo pánico mmmm me quedaría corto, teníamos un practicante al lado de casa y cuando tenía que ponerme una banderilla uffffff mis gritos se escuchaban a un 1 Km a la redonda.

Al entrar en aquel pequeño dispensario y oler aquel tufillo a alcohol, el hornillo de gas encendido, con el característico sonido del repiqueteo por el entrechocar de las jeringuillas de cristal junto a las agujas, dentro de un cazo con agua hirviendo ... "TERRIBLE".

Lo bueno que si iba con mi madre, siempre pillaba algún juguetillo por ser un "VALIENTE" ay las madres como nos mimaban, tremendas, hacían lo que fuera por tenernos contentos...

Aquí os enseño uno de aquellos juguetes, igual al que me compró y utilizó mi madre a modo de soborno por dejarme poner aquella inyección que me había mandado el médico, supongo que por culpa de mis anginas, siempre que las pillaba, inyección al culete.

El que hoy os enseño, fue igual a uno de los muchos juguetes que me compró mi madre por valiente, después de una buena sesión de gritos y patadas por mi parte, dedicadas a aquel pobre practicante que no tenia culpa de nada, mientras al mismo tiempo me acordaba de toda la familia de aquel médico de cabecera que parecía que me tenía manía, a la mínima, banderilla para el niño. La madre que... ¡GRRRRRRR!