EL PEQUEÑO SALTAMONTES Y LOS EMBLEMAS DEL KUNG FU: TIGRE Y DRAGÓN DE LOS LUCHADORES SHAOLIN

Podríamos empezar este post diciendo que los calvos están de moda. Chicos famosos que no tienen un pelo de feos y marcan tendencias con sus calvas prominentes.

Los hay que están contentos con su calvicie y los que no. Los que apuestan por raparse cuando descubren zonas despobladas, también están los que luchan por mantener hasta el último pelo o los que están hasta la coronilla y los que afrontan con valentía la caída libre.

En la actualidad, convertir una debilidad (si lo fuera) en tu principal fortaleza puede convertir tu estrategia de marketing en imbatible carisma o puede que incluso con un gran sexapil jajajajaja.

Los que peinan canas (si aún les quedan), recordarán una serie de TV titulada “Kojak” protagonizada por un actor americano de origen griego, llamado Telly Savalas. Su fisionomía coronada por una cabeza totalmente rapada se convirtió en un icono de los 70's y elevó la calvicie a símbolo de sofisticación.

Antes ya había lucido cocoliso en films como "Doce del Patíbulo" o "Los Violentos de Kelly". Aunque la que le dio fama mundial fue esa serie que transcurre en la ciudad de Nueva York, en Manhattan Sur, en el Decimotercer Distrito.

Una serie que gira alrededor de los esfuerzos del incorruptible teniente "Teo Kojak" (Telly Savalas), un policía que no tiene un pelo de tonto, tan cínico como agudo, con tendencia a forzar las reglas para llevar al criminal ante la justicia.

Como curiosidad tengo que decir que en los primeros episodios de la serie, Kojak fumaba mucho, como un carretero, pero como el sentimiento antitabaco no hacía más que aumentar en la televisión estadounidense, los guionistas decidieron que Kojak tenía que dejar de fumar y así empezó a chupar chupachups, como sustitutos de los cigarrillos. Este fue uno de esos detalles que llegaron a ser las señas de identidad del personaje.

Y como ya es completamente deducible, de ahí sacaron la magnífica idea de comercializar aquellos redondos caramelos con palo y chicle en su interior, con el nombre de Kojak, llegando a ser tan populares que aún se venden en nuestros días... Un día de estos fijo que le dedicaremos un post a estos deliciosos chupachups y al bueno del teniente "Teo Kojak".

Pero no puedo continuar este post sin nombrar a otro de mis actores pelones predilectos, nada más y nada menos que a Yul Brynner, la alopécica imagen de Brynner es inmortal, todo un pionero en lucir el brillo de su cráneo, la cabeza rapada más carismática de Hollywood, un pionero del cráneo rasurado, protagonista de clásicos como "El Rey y yo" (por la que ganó el Oscar) o "Los Siete Magníficos", "Westworld" (Almas de metal en España) "Moisés" o la que es para mí y puede que para muchos otros, el sempiterno clásico "La luz del fin del mundo" película basada en la novela "El faro del fin del mundo", de Julio Verne.

La novela, la película y los escenarios donde se rodó, al igual que sus actores... ¡ME ENCANTAN...! Y también digo al igual que dije con Kojak y con los chupachups que le dedicaré un post a esa película que está entre mis clásicos preferidos y este post, lo escribiré más pronto de lo que creéis, estoy seguro de que más de uno se llevara una sorprendente y grata sorpresa al igual que yo me la lleve cuando... mmmm ¡Y HASTA AQUÍ PUEDO ESCRIBIR! jejejeje

Muchos os preguntaréis a qué viene esta oda a la calvicie, puede que penséis qué ¡CLARO CALVO! Este tío quiere hablarnos de atunes o se está quedando pelón, pues nada más lejos de la realidad, ni lo uno ni lo otro, lo único que a veces me pongo a escribir, divagando y alejándome del tema principal, sí, me voy por esos cerros de Úbeda donde viven tantos pequeños saltamontes jejejeje, el que ya me conoce sabe muy bien que mis divagaciones siempre tienen un motivo. 

Y ahora vamos al tercer y último calvo famoso de los 70's que nos interesa (aunque la calvicie de este último era de pega, todo lo contrario a un peluquín, pero imponía mazo!!!), o más bien digamos que ya vamos al grano con el post de hoy mmmm que ya toca. La setentera serie de TV "Kung Fu" que relata las aventuras de un solitario monje chino Shaolin, llamado Kwai Chang Caine (interpretado por David Carradine en su situación de adulto, Keith Carradine como joven y Radames Pera como niño, conocido como "El pequeño saltamontes"). Viajaba a través del peligroso Viejo Oeste de los Estados Unidos, usando como únicas armas su destreza en artes marciales y la fuerza interior de su filosofía de vida, el budismo.

El pequeño Saltamontes, que encarnó magistralmente David Carradine, encuentra en el Maestro Po a alguien que le ayudará a realizar sus sueños, pero sobre todo encontrara a un maestro que le hará partícipe de unos conocimientos, mantenidos en secreto por los monjes taoístas impregnándose de su sabiduría ancestral, que él aplica en su vida cotidiana para hacer un mundo mejor y conseguir su propósito, el de encontrar a su medio hermano, Danny Caine, y empezar una nueva vida en familia.

Esa es otra de esa series que tanto nos marcó a toda aquella chiquillería de la época, en unos días que las artes marciales estaban poniéndose tan de moda mmmm y hablando de marcar, todos los chavales queríamos unos tatus grabados al rojo vivo en nuestra piel, como los que se pueden ver que se graba Kwai Chang Caine, levantando aquel gran brasero candente del templo de Shaolin con los antebrazos, tatuandose de esta forma en la piel aquellas insignias de los invencibles luchadores del templo "KAOLI".

  VIDEO: BRASERO CANDENTE. TATU TIGRE Y DRAGÓN.

Como dato curioso sobre esta serie de TV, en la elección del protagonista para el papel de Kwai Chang Caine, se barajó la posibilidad de contratar al mítico Bruce Lee, sin embargo, los productores se negaron alegando que sus rasgos faciales eran demasiado asiáticos y buscaban un rostro más occidental. Finalmente, el elegido fue David Carradine.

Uuuuuuf todos queríamos tener unos tatus como aquellos, pero nosotros no estábamos dispuestos a llegar a tales extremos, para nosotros existían otros métodos menos dolorosos como fuera el reto de conseguir 1 duro/5 Ptas, convenciendo a nuestros padres y seguidamente pasándonos por el kiosco del barrio para comprar una de aquellas hojitas tan populares y deseadas por todos los chavales de los 70's con las correspondientes calcomanías-tatus, que llevaban las insignias del tigre (aunque más bien parecía un leopardo mmmm una de dos, el que lo dibujo no sabía distinguir un tigre de un leopardo o puede que pensara que éramos demasiado pequeños para ser tigres jejejeje) y del dragón, tatus que distinguían a los grandes luchadores del templo "KAOLI", también teníamos los broches-pins que salían en las bolsas de pipas Churruca, con los rostros de los personajes. Os dejo un enlace a un post anterior donde hablo de ellos y os enseño los que tengo en mi colección.

BROCHES - PINS KUNG FU DE PIPAS CHURRUCA.

Ya podíamos colocarnos aquellas deseadas insignias de El Camino Del Tigre y El Signo Del Dragón en nuestros antebrazos, demostrando nuestra valentía, llevándolos. "PONTE ESTAS INSIGNIAS Y SERÁS TEMIDO POR TUS COMPAÑEROS" mmmm eso rezaba la hojita, pero se olvidaron escribir "HASTA QUE LLEGUE ALGÚN ABUSÓN DE LOS CURSOS SUPERIORES Y TE DIGA: ENSÉÑAME LO QUE SABES PEQUEÑO SALTAMONTES... Y si salías por patas te ponían en busca y captura..." jajajajaja