Hay quienes dicen que las cosas siempre pasan por algo y que las casualidades son el plan que se esconde detrás del azar... y tú, ¿crees en las casualidades?
A todos nos ha sucedido: de repente empezamos a ver de forma
repetida un número, una letra, o pensamos intensamente en una persona a quien
hace tiempo que no vemos y justo nos la encontramos o nos llama inesperadamente
mmmm casualidades, sincronías, coincidencia o destino. Distintas palabras para
un mismo concepto que hace que te quedes sin habla debido a esos eventos
casuales, a esa fuerza mucho más mágica que el azar, son un fenómeno
psicológico y filosófico del que se cuentan muchos ejemplos fascinantes, como
el que fue para mí y que voy a relatar en este post.
Todo comenzó a principios de octubre del año pasado, aquel
día me entraron unas ganas tremendas de ver un clásico del cine que me fascinó
siendo niño, me refiero al clásico "La luz del fin del mundo". Lo
propuse y todos en casa estuvieron de acuerdo en que pusiera esa película para
ver en familia... Para el que no conozca esta historia os hago un pequeño
resumen antes de continuar con el post.
The Light at the Edge of the World (en España, La luz del fin del mundo, en México y en Venezuela, El faro del fin del mundo) es una película de aventuras del año 1971, dirigida por Kevin Billington. Cuenta con un reparto internacional de enorme calidad, encabezado por los míticos actores Kirk Douglas y Yul Brynner (y hablando del pelon Yul Brynner y de esta película mmmm ¿recordáis el post pasado, el de las calcomanías de Kung Fu...? Ya os adelanté algo de este post jejejeje). Esta película está basada en la novela El faro del fin del mundo, de Julio Verne.
Sinopsis: Corre el año 1865. El infame pirata
Jonathan Kongre (Yul Brynner) tiene la intención de asaltar un faro en el Cabo
de Hornos. Junto a sus camaradas, consigue llegar al lugar y asesinar a todas
las personas que se encontraban allí, pero Will Denton (Kirk Douglas), un
trabajador del faro, logra huir y esconderse en un escarpado acantilado.
Ahora que el capitán Kongre ha logrado su
objetivo, pretende ejecutar la segunda parte del plan: apagar la luz del faro
para hacer naufragar a los barcos y de este modo robarles todo lo que lleven.
El avispado y valiente Denton, junto a otra joven superviviente, llamada
Arabella (Samantha Eggar), intenta impedir que los malvados piratas se salgan
con la suya.
Pues esa es la trama de la película y desde que
la vi de niño, a principios de los 80's, en el "TEXAS" uno de
aquellos entrañables cines con "Sesión Continua" que murieron con el
final de los cines de barrio, siempre he sentido una especial atracción por
ella, aunque carezca de la menor aureola cinéfila y de la que resulta difícil
encontrar alguna referencia, pero que para mi es una película que encantado
volví a ver el año pasado junto a mi familia en la pantalla del televisor, ese
fue el comienzo de una serie de casualidades relacionadas entre sí en muy pocos
días, así se quedó la cosa por el momento.
Recuerdo que dos o tres días después de ver aquella película
y sin darle más importancia y ni mucho menos relacionar una cosa con la otra
(como ya veréis con esta coincidencia que sigue), ponían un documental en la
tele sobre pueblos de la Costa Brava, mi mujer insistió, si o si quería ver ese
documental conmigo (me gustan los documentales, pero en ese momento hubiera
preferido hacer otra cosa), así que apechugue y empezamos a verlo mientras la
duda me asaltaba mmmm ¿por qué Judith me insistió tanto en que viera ese
documental con ella...? Después me enteré de que existía una razón importante,
aunque al final fueron dos y no fui yo el único sorprendido jejejeje.
Hoy justamente es 15 de octubre, día de mi cumpleaños y como
regalo de hace justamente un año, Judith planeo una salida romántica, una ruta
de cuatro días visitando lugares emblemáticos de la Costa Brava, de ahí vino su
insistencia de que mirásemos aquel documental, lo que ella no se esperaba fue
lo que vimos en él, aparte de muchas de las cosas que visitaríamos como fuera:
El Teatro-Museo Dalí o el fantástico Museo del Juguete de Cataluña en Figueres,
o La Casa-Museo también del genio Salvador Dalí en Port Lligat, donde Dalí
vivió y trabajó habitualmente desde 1930 hasta la muerte de su esposa Gala en
1982. O también ver las impresionantes murallas y el interior de la Ciutadella
de Roses, coger el tren turístico y subir a la Falconera, para ver esas maravillosas
e impresionantes vistas de pájaro de la bahía de Roses, con las islas Medes y
el macizo del Montgrí al fondo, o degustar sus magníficas paellas mmmm.
Pues sí, fue un regalo que jamás de los jamases se me
olvidará, no tan solo con todo lo que ya os he comentado de este que puede ser
un fantástico viaje, una ruta muy entrañable visitando alucinantes lugares que
pueden llegar a ser muy, pero que muy evocadores y si vas en pareja, muy
románticos... 101% que os recomiendo esta ruta, sobre todo a los que vivís en
Cataluña, ya que para nada tenéis lejos estos mágicos rincones.
Y ahora el que llegó hasta aquí leyendo, se formulará la
típica pregunta que muchos de mis lectores se hacen con algunos de mis post
jejejeje ¿qué tiene esto que ver con viajar al fin del mundo o con el clásico
de cine "La luz del fin del mundo"? Pues tiene que ver muuuucho.
¿Recordáis el documental que os mencioné? Realmente fue una
gran casualidad, Judith unos días antes y sin saber nada que emitirían dicho
reportaje en televisión, organizó esa escapada sorpresa como regalo de
cumpleaños, desconociendo por completo en ese momento que existiera una
película de cine que se llamaba la luz del fin del mundo, y que a mí me
encantaba desde que era niño, ya veis que todo está relacionado con una serie
de continuas casualidades, pero aún no llegó la mejor jejejeje.
Después del documental me confesó cuál sería mi regalo, me
dijo que se sorprendió con aquella coincidencia de que lo hicieran por la tele,
justo cuando pocos días antes terminó de hacer las reservas para esa escapada,
aunque lo que más le impactó al igual que a mí, fue que también hablaron sobre
ese clásico cinematográfico que tan solo hacía dos o tres días que habíamos
visto, aquella nueva casualidad que se presentó nos dejó completamente atónitos
y sin palabras a los dos.
Resulta que en Cabo de Creus, en la Costa Brava, a pocos km
de Cadaqués, en el extremo del cabo, cercano al faro original y verdadero, fue
construida una torre que tenía que representar el faro llamado del fin del mundo,
aunque en realidad el faro del fin del mundo que inspiró la novela de Verne era
el de San Juan de Salvamento, que se encuentra en la Isla de los Estados, en el
punto más meridional del Cabo de Hornos y la isla forma parte de la provincia
Argentina de Tierra de Fuego y del departamento de Ushuaia.
Seguramente este paisaje ampurdanés, duro y desolado, se
parecía mucho al de Cabo de Hornos, esta zona remota de la geografía catalana
está trufada de imágenes evocadoras: extrañas formaciones geológicas, calas
recónditas, una soledad inusual, un mar muy bravo y un silencio perturbador. El
efecto de la tramontana ha hecho que aparezcan formas de erosiones caprichosas
y ha transformado el paisaje de una forma muy especial, aparte supongo que
también existían razones económicas y logísticas, que eso también tiene su
peso...
Uffffff los dos nos quedamos con la boca abierta, menos mal que no había moscas al rededor jejejeje pero tantas casualidades, una detrás de otra, esto tenía que ser una señal, teníamos que ir a verlo, así que señalamos una parada más, absolutamente obligatoria en nuestra ruta, con almuerzo incluido en el bar del faro auténtico y un buen paseo por esos escenarios naturales que el mar y el viento de la tramontana moldearon magistralmente.
Aquel falso faro apareció casi de la noche a la mañana en
medio del macizo del Cabo de Creus, en Cadaqués (Girona), y su existencia no
debía durar más de lo que se tardara en rodar la película hollywoodiense
"La luz del fin del mundo", pero en realidad no sucedió así. La torre
de hormigón que se construyó para el rodaje permaneció en su sitio muchos años
más, después que los célebres protagonistas de la película (Kirk Douglas, Yul
Brynner, Samantha Eggar, Fernando Rey, etc.) dejarán de pasearse por el áspero
paraje del Cabo de Creus.
El faro que se utilizó para la película
convivió con el faro verdadero, que estaba a muy pocos metros, levantado sobre
los cimientos de una antigua torre de vigía y en funcionamiento desde 1853 con
un alcance de 15 millas.
En la última secuencia de la película, inspirada en la novela
Julio Verne, se formaba un gran incendio (controlado), ardía la parte superior
de la torre de hormigón mientras Kirk Douglas y Yul Brynner se batían en un
duro duelo del que el primero salía vencedor. Las llamas dejaron algunos
rastros en el faro, pero no consiguieron destruirlo como esperaban los
realizadores.
La ley exigía que el decorado fuese desmontado al acabar la
filmación, sin embargo, el faro de los americanos aguantó en pie la tramontana
y los temporales, empapado de salitre y glamour, hasta que el ayuntamiento de
Cadaqués tomo cartas en el asunto.
Los productores de la película no cumplieron en su día el
compromiso de retirar los decorados que levantaron en aquel escenario natural
elegido por el director del filme, Kevin Billington. Pese a que la torre se
mantenía en pie en una zona de alto valor paisajístico y ecológico, nadie había
cuestionado su existencia, es más, la construcción hexagonal de hormigón no
pasaba desapercibida a los numerosos turistas que visitaban la zona y se
acercaban a la torre atraídos por la mitología que se había forjado en torno a
ella, pero en el año 1998, el ayuntamiento de Cadaqués no reconoció en el faro
ningún valor simbólico ni arquitectónico y tampoco ninguna capacidad de
atracción turística, porque confundía a los visitantes, que creían que aquellas
ruinas se trataban del antiguo faro del Cabo de Creus, así que decidieron
solicitar su demolición al Ministerio de Obras Públicas Transportes y Medio
Ambiente (MOPTMA), alegando el estado ruinoso de la construcción, petición que
fue autorizado.
Todo comienza y todo tiene un "THE END". Nada dura
para siempre. Solo queda la memoria, el recuerdo, la nostalgia y algún presente
que nos recuerda los días de gloria, y a veces ni eso.
En 1998 se acababa de crear el parque natural del Cabo de
Creus y eliminar los rastros de la superproducción era un trabajo quirúrgico,
pero la sentencia era firme, el faro se tenía que demoler y así restituir al
paisaje su aspecto original, había que desmontar piedra a piedra y trasladar
los escombros en helicóptero, ya que es un lugar de difícil acceso. En 2006
despegó la última piedra.
En el lugar del hexagonal faro tan solo queda una placa
conmemorativa con cita en catalán haciendo mención del rodaje de la película,
junto a un poema de H. Gispert.
Siendo tú no me extraña que te pasen estas cosas, no es la primera vez, tienes un don de la predicción. Maravilloso regalo de cumple y genial historia.
ResponderEliminarjajajaja Gracias hermano. ;)
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