Recuerdo ver en aquellos días de colegio algún compañero dándole un buen mordisco a estas gomas de borrar y la verdad que aquel delicioso olor que desprendían invitaba a hacerlo. ¡puag, que malas! Qué lejos estaba su sabor de lo que imaginábamos que seria uffffff nada que ver con aquel dulce y suculento aroma a nata jajajajaja
Ya te digo y no se te olvide que también acababan abujereadas por la punta del lápiz o boli 😉
ResponderEliminarHasta que se partían por la mitad ufffff parecían unos coladores jajajaja
EliminarSobre todo las gomas de los chicos... destrozadas. Las de las chicas tenían más suerte :)
ResponderEliminarLas chicas como siempre mas delicadas y cuidadosas con el material escolar jejejeje
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