Hace tiempo que no comparto nada de colegas coleccionistas y
hoy vamos a remediarlo con un post y unas imágenes que me encantan (propiedad
de mi amigote Antonio Saz de "EL MILLONCETE"), trata sobre el típico
juego de bolitas mmmm aunque en los tiempos que corren, muchos pensarán que
este juego con publicidad es políticamente muy incorrecto, pero se tiene que
tener en cuenta que este tipo de publicidad estaba a la orden del día en
aquellos años del pasado Siglo XX y que queréis que os diga, a mi parecer creo
que es una joya, sin buscarle más trasfondo ni darle más importancia de la que
se le tiene que dar. A, por cierto, ahora entiendo bien el símil que dice: Tus
dientes son como perlas... jajajajaja
1ª Parte. JUEGO DE HABILIDAD DE LENCERÍA ROSICH
Una pieza absolutamente exquisita que no se ha venido a casa
por tener el cristal roto y ser un peligro al tacto, je. Pero merece post
aparte. Un precioso juego en madera y chapa de una negrita con unas pequeñas
bolas blancas que hay que poner en la boca formando una importante sonrisa.
Estoy convencido que es de los años 20-30 y pertenece a un desaparecido
comercio de Barcelona, Lencería Rosich. Estos juegos con negros, indios o
asiáticos eran muy populares a principio de siglo y vistos como algo raro y
exótico. Como pieza publicitaria debería de estar en un museo, sin duda.
2ª Parte. JUEGO PUBLICITARIO ROSICH
& CÍA, BARCELONA (SOBRE 1900/1910)
De nuevo me he encontrado en el
rastro con esta deliciosa pieza que data de 1900/1910 aproximadamente. Consiste
en un juego hecho en latón y cristal que publicita a Lencería Rosich, un
comercio ya desaparecido de Barcelona que estaba ubicado en la calle Pelayo,
56, en pleno centro.
Imagino que la finalidad de este
extraño artilugio era la de obsequio para los infantes que acompañaban a las
señoras de la época a dicho establecimiento. Un regalo para distraer al niño
mientras la mamá se compraba, con la tranquilidad pertinente, las piezas de
lencería y corsetería necesarias.
La publicidad se ve ahora
políticamente incorrecta. La bolitas blancas, al colocarse, le otorgan a la señora
negra una sonrisa demencial, con dientes más grandes que las perlas que adornan
su cuello, con una intención grotesca y de terrible caricatura. Hace tiempo que
se la vi al coleccionista que, quizás, tiene el mejor puesto del rastro, pero
me pidió una cantidad que consideré excesiva. Hoy me pidió menos de la mitad
que en esa ocasión, y la brutalísima pieza publicitaria se ha venido a casa
como merece.
Me ha encantado Herme, es una maravilla.
ResponderEliminarUna joya de nuestro buen amigo Antonio Saz... Que lujazo de juego
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