COPIAR O CORTAR Este primer código evita que copien los textos de tu página o blog Este segundo código evita que copien las imágenes y gif COPIAR O CORTAR Yo también lo tuve! Nostalgia y Recuerdos de los años 60 - 70 - 80 - 90's: EL PADRE DE PETETE: UN ALMERIENSE EN ARGENTINA

sábado, 26 de abril de 2025

EL PADRE DE PETETE: UN ALMERIENSE EN ARGENTINA

Nací en un pueblecito de Almería llamado Cantoría, aunque mis padres, cuando yo tenía apenas cinco años, me trajeron a vivir a Barcelona, en aquellos años 70's, años de emigración. Pero siempre tengo presente mi tierra, y la llevo en el corazón, junto a muchos recuerdos de mi infancia… y también de cuando ya era adolescente o más mayorcito, porque muchos veranos los pasé allí, y sigo yendo siempre que puedo.

Hago este pequeño inciso como adelanto al post que hoy escribo. Como entenderéis, siempre que hablo o escribo algún recuerdo relacionado con Almería, o con su gente, se me llena el alma de orgullo. Y más aún en este caso, al hablar de: Don Manuel García Ferré, mmmm… puede que sí, o puede que no te suene ese nombre, ¿verdad? Pero… ¿y si te menciono "El Libro Gordo de Petete"?

Como cada año, por Sant Jordi (también Día del Libro y de la Rosa), mi familia, y en especial mi pareja, tienen ese don tan bonito de sorprenderme con algún libro, de esos que me gustan y me hacen viajar en el tiempo. Y este pasado Sant Jordi, no fue la excepción. Aquí os enseño un libro muy especial, ya descatalogado, de mi paisano almeriense Manuel García Ferré.

Este libro, que salió en 2009, es curiosamente el famoso "Libro Gordo de Petete", tan reconocido en el imaginario popular. Lo curioso es que, aunque Petete fue un personaje muy conocido, nunca existió como tal en formato de libro, hasta ese año que os menciono, ya que el texto que inspiró los cortos televisivos y los fascículos nunca se publicaron en formato de libro… hasta que llegó el que os enseño.

Y aparte de este libro, que ya guardo en un sitio privilegiado de mi estantería del recuerdo, junto a otras joyitas, mmmm también me regalaron un simpático y pequeño Petete vintage a cuerda, ¡de lo más gracioso! Y lo mejor de todo, en su cajita, también con forma de "Libro Gordo de Petete", jejejeje.

Para quien no sepa o no conozca el gran y fantástico trabajo que realizó este genio, os invito a seguir leyendo… Y por supuesto, para quien no conozca a este señor, a este paisano mío, pues también se enterará de quién es.

Almería, esa tierra dorada por el sol y bañada por las aguas del Mediterráneo, ha dado origen a muchas maravillas. Pero no todas sus joyas son visibles en la arena o se disfrutan en una tapa; algunas nacen del alma y llegan al corazón de miles de niños, sin importar la distancia. Tal es el caso de Manuel García Ferré, un genio cuya obra marcó a varias generaciones y cuya huella sigue viva hoy en día.

Manuel nació el 8 de octubre de 1929, en el corazón de Almería, en la calle General Castaños, justo bajo la sombra de la imponente catedral. Su infancia transcurrió entre las sombras de la Guerra Civil Española y los años difíciles de la posguerra. Criado en un contexto cargado de incertidumbre, Manuel fue un niño observador, de gran sensibilidad y un temprano interés por el dibujo, quizás como vía de escape ante la realidad austera de su entorno.

Su padre, Julián García, trabajaba en la oficina central de telégrafos y, al ser trasladado a Almería, conoció y se casó con María Ferré, una joven almeriense. Juntos formaron una familia en tiempos difíciles, pero también cargados de sueños. Entre las piedras de la Alcazaba y los cuentos contados por su madre al calor del brasero, Manuel cultivó una imaginación desbordante. Años después, esa imaginación lo llevaría a conquistar el mundo con sus dibujos.

En 1947, como tantas otras familias españolas de la época, los García Ferré decidieron emigrar a Argentina, buscando un nuevo comienzo lejos de las secuelas de la guerra. Fue en Buenos Aires, una ciudad vibrante y llena de oportunidades, donde Manuel, con apenas 17 años, inició una nueva etapa de su vida. Estudió arquitectura, pero fue su pasión por el dibujo la que terminó guiando su destino. Comenzó trabajando en agencias de publicidad mientras perfeccionaba su estilo, hasta que su talento lo llevó a crear algunos de los personajes más entrañables de la televisión y el cómic: Anteojito, Hijitus, Larguirucho y, por supuesto, el simpático Petete, un pingüino de la Antártida con chupete colgado del cuello, gorro de lana y pompón que se ganó el cariño de miles de niños en toda América Latina y España.

Petete no fue solo un personaje, sino una verdadera institución cultural. En la década de los 70's y 80's, el programa "El Libro Gordo de Petete" se convirtió en un referente para generaciones de niños. En cada episodio, Petete, con su voz cálida y su tono amigable, junto a una joven presentadora nos contaba el porqué de las cosas, tal y como si fuera una enciclopedia, enseñaba de manera sencilla y divertida, conceptos científicos, históricos y naturales, convirtiéndose en la "Wikipedia" de más de una generación. Con su chupete eterno y su simpático aire, Petete hizo del aprendizaje una experiencia entretenida y memorable. Y la famosa frase que cerraba cada programa, "El libro gordo te enseña, el libro gordo entretiene, y yo te digo contento… ¡hasta el programa que viene!", se quedó grabada en el corazón de muchos.

En 2009, Manuel decidió recuperar ese universo de conocimiento y ternura con la edición completa del "Libro Gordo de Petete", ya en pleno siglo XXI. Este volumen enciclopédico de 250 páginas, publicado por V&R Editoras, recopiló por primera vez un resumen del contenido que había sido difundido en aquellos primeros fascículos (que después se pudieron encuadernar) y no podemos olvidarnos tampoco de aquellos microprogramas televisivos, convirtiéndose en un éxito rotundo no solo en Argentina, sino en otros países de América Latina y España.

Manuel García Ferré no solo creó personajes inolvidables; construyó un legado. A través de sus dibujos, sus programas de televisión y sus cómics, hizo posible que millones de niños crecieran rodeados de personajes que no solo les enseñaban, sino que les brindaban momentos de felicidad. Yo, como oriundo de esa tierra almeriense, es un orgullo ver cómo un paisano nuestro se convirtió en una figura trascendental en el mundo de la animación y la educación.

Pocas personas han logrado hacer del entretenimiento una forma de aprendizaje tan efectiva como lo hizo Manuel García Ferré. Con un talento que no entendía de fronteras, sus creaciones llegaron a lejanos rincones del mundo, donde Petete también conquistó el corazón de los niños.

Aunque Manuel falleció el 28 de marzo de 2013, su legado sigue vivo. Como el buen almeriense que era, nunca olvidó sus raíces, y aunque estuvo lejos de su tierra natal, siempre se acordó de aquel sol de Almería, o de sus recuerdos de las peripecias de su niñez que siempre utilizó y que acompañaron a sus personajes. Petete sigue enseñando y haciendo reír, y cada vez que alguien menciona su nombre, es imposible evitar sonreír y recordar aquellos días de infancia, cuando aprender era una aventura divertida.

Y, por si no lo sabías, también se dice que Walt Disney tenía raíces en Almería, ¡aunque esa es una historia para otro momento! Prometo contarla en próximos posts. ¡Pero qué genética tenemos, madre mía! jajajajaja.

















1 comentario:

  1. Que regalo! que historia! y que personaje! Me ha encantado como siempre, mira que te conoce bien tu Señora, te ha hecho unos regalos estupendos, envidia. Abrazo.

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