COPIAR O CORTAR Este primer código evita que copien los textos de tu página o blog Este segundo código evita que copien las imágenes y gif COPIAR O CORTAR YO TAMBIÉN LO TUVE! NOSTALGIA Y RECUERDOS DE LOS AÑOS 60 - 70 - 80 - 90's: LAS NOVELAS DE MARCIAL LAFUENTE ESTEFANÍA

sábado, 15 de julio de 2023

LAS NOVELAS DE MARCIAL LAFUENTE ESTEFANÍA

Hubo un tiempo no tan lejano, en el que de la portería de una finca, de la guantera de un taxi o del bolsillo de un mono de trabajo, asomaba una pequeña novela, que también era fácil de ver sobre la fiambrera de cualquier currante o asomando del bolsillo de algún gasolinero, no como ocurre ahora que como mucho lo que suele asomar de un bolsillo es mmmm un teléfono móvil. Novelas que podías comprar o cambiar en el kiosco, al más puro estilo videoclub y por muy pocas pesetas. No sé, no sé si será porque soy de la tierra del Spaghetti Western (Almería) por lo que siempre me encantaron esas novelas que leían nuestros abuelos, padres, tíos o hermanos mayores, al igual que las películas de este género, puede que algo tenga que ver, lo llevo en la sangre jajajajaja.

Con tan solo mirar la portada de estas novelas que hoy saqué de "EL BAÚL DE HAL" me transportan al pasado a principios de los 70’s. Siendo yo muy niño, recuerdo en casa de mi abuela, me gustaba subir a la cámara (desván) ver los chorizos, las morcillas, pimientos y tomates y algún jamón colgados del techo para que se secaran. Manjares de las matanzas del cerdo, algo que antiguamente se estilaba mucho en los pueblos y que ya hoy en día se está perdiendo como otras tantas tradiciones…

En aquella cámara, aparte de estos y otros manjares colganderos, recuerdo una maleta en un rincón, una maleta de madera color azul y dentro de ella un buen puñado de figuras de pesebre, pero de las buenas, de aquellas de barro, algunas que otras guirnaldas y lucecitas de colores, pero lo que más me llamaba la atención, era aquella caja de cartón que compartía espacio con las figuras del Belén una caja llena de pequeñas novelas del Oeste, puede que 30, 40, 50 o más, no sabría deciros la cantidad exacta… Sé que había un buen montón, pertenecían a mi padre y a sus hermanos, que eran grandes devoradores de aquellas aventuras de pistoleros, me encantaban aquellas portadas, aquellas ilustraciones, la mente de un niño podía montarse sus propias películas con tan solo mirarlas.

Hoy en día, me arrepiento profundamente de no haberlas guardado siendo adolescente, verano tras verano, cuando iba de vacaciones al pueblo, solía verlas aunque ya no les hacía el mismo caso que cuando era niño (eso es algo que nos ha pasado a casi todos, con muchos de lo que ahora son entrañables recuerdos ¿verdad?). Al final por nostalgia me hice con algunas en un mercadillo, las que os estoy enseñando, ya que las que estaban en casa de la abuela desaparecieron sin dejar rastro.

Lo que más recuerdo de aquellas novelas, era un nombre en su portada, "ESTEFANÍA". Con el tiempo me enteré de quién había detrás de ese nombre y no precisamente era una mujer, como yo y mucha gente pensábamos jejejeje. Aunque os parezca mentira, después de tantos años, hoy en día siguen habiendo grandes fans de este género literario y sin ser necesariamente un abuelete lector, como es el caso de mi buen amigo y vecino del pueblo, Andrés (al que le envió un gran saludo).

Cada verano, cuando viajo a mi tierra para pasar unos días con la familia, todas las tardes después de comer, me encuentro a Andrés, novela en mano, sentado en una silla de anea, junto a la puerta de su casa o buscando la sombra de los pequeños árboles de la calle, ya que a 40º o 45º no apetece estar al sol uffff.  Y la pregunta que siempre le suelo hacer es "¿Qué hacemos Andrés?" y él con la rapidez de un buen pistolero me responde "aquí pegando tiros..." jejejeje que audaz.

El bueno de Andrés es un gran seguidor de estas aventuras, idólatra a Don Marcial Lafuente Estefanía, el creador del folletín del Oeste y aunque algo mayor que yo, no deja de ser una persona joven, y como Andrés, seguro que cientos (por no decir miles), son los seguidores de estas aventuras y en especial las escritas por Marcial Antonio Lafuente Estefanía.

Los autores de las Novelas del Oeste utilizaron seudónimos muy evocadores y variados, como Silver Kane, Lou Carrigan, Keith Luger, Alf Manz, Meadown Castle, Clark Carrados, George H. White. Pero centrémonos en nuestro protagonista. Marcial Lafuente Estefanía no es propiamente un sinónimo sino una franquicia. Marcial Lafuente fue el que dio con la tecla del éxito, él fue el autor de las novelas que se publicaron desde 1943 hasta 1960. A partir de esa fecha y hasta su muerte en 1984, también sus hijos Federico y Francisco escribieron novelas que firmaron con ese nombre.

Ya ves que bajo el nombre de Marcial Lafuente Estefanía se esconde una saga de escritores de este género que han vendido a lo largo de su historia más de 50 millones de ejemplares. Ahí es nada, todo unos bestsellers. Esta familia de escritores, Marcial y sus hijos Federico, Francisco y Francisco "Junior" (nieto del padre e hijo del otro Francisco), se calcula que con su nombre se han publicado más de 5.000 novelas del Oeste. Se dice, pronto, 5.000 novelas sobre el Oeste, sobre vaqueros, indios, ganaderos, tiros y pistolas. En algunos casos, estos títulos tuvieron tiradas de más de 100.000 ejemplares, que ya los quisieran la inmensa mayoría de los escritores de hoy día.

De estas novelas bajo ese seudónimo y que tienden a tener entre 90 y 100 páginas, con ese estilo, estilo "Estefanía" reconocible en cualquier lado, novelas amenas, haciendo hincapié en los diálogos, y con unos modismos muy característicos. Frases llenas de desafíos, de gatillos fáciles, Colts y Winchesters disparados a quemarropa, mujeres de vida alegre y pendencieros pistoleros que les dan mucho trabajo al Sheriff y al enterrador jejejejeje.

A diferencia de otros grandes nombres de la literatura popular, Marcial Lafuente sí conocía el lugar sobre el que escribía. Marcial estudió Ingeniería industrial, y su trabajo le llevó a visitar Estados Unidos a finales de los años 20's. Eso fue una gran ventaja y ayuda para cuidar mucho los datos históricos, geográficos y botánicos del Oeste en sus novelas, pero aparte de eso también guardaba tres ases debajo de la manga, muchas veces recurría a tres libros en particular: una obra muy completa de la historia de EEUU, un atlas muy antiguo de este país, donde aparecían los pueblos de la época de la conquista del Oeste y algo tan simple, pero tan importante como los otros dos libros, una guía telefónica en la que encontraba los nombres de sus personajes, tres libros, tres ases que le fueron de gran ayuda.

Y ya para terminar, una pequeña explicación de cómo comenzó todo. Su actividad profesional se vio interrumpida por la Guerra Civil, en la que fue general republicano en el frente de Toledo. Tuvo la posibilidad de huir, pero prefirió quedarse en España e ir a la cárcel, lo que de hecho estuvo a punto de costarle la vida.

Fue en prisión donde comenzó a escribir más continuadamente, aprovechando trozos de papel que conseguía aquí y allá. Una vez ya en libertad, comenzó a publicar en una pequeña editorial de Vigo, Cíes, inicialmente obras policiacas o románticas.

La primera novela del Oeste, publicada, fue "La mascota de la pradera" (1943), esta le permitió encontrar una temática propia, con su estilo reconocible.

La fortuna, pero también el encasillamiento en un tipo de obra concreta, le llegó al entrar en Editorial Bruguera. Esta casa construyó un imperio literalmente transatlántico de las letras, cimentado en dos éxitos indudables: las novelas de a duro y los tebeos, con Francisco Ibáñez (creador de Mortadelo y Filemón) y Estefanía como principales paladines.

Novelas populares para todos los gustos, como las de Marcial Lafuente Estefanía, en el género del Oeste, y sería imperdonable no mencionar las de Corín Tellado, en la novela romántica. Ambas fueron y siguen siendo referentes en sus géneros, marcaron hitos históricos en títulos publicados y ventas de ejemplares con cientos de millones de copias, en una época donde la literatura popular permitió soñar con vidas de aventura y amor, a varias generaciones en España como en EEUU y Latinoamérica y aunque suene exagerado, estas novelas ayudaron a la alfabetización de muchos lectores que querían leerlas.

Fotografía de Don Marcial Lafuente  






2 comentarios:

  1. Las novelas del oeste que por cierto en alguna portada que otra sale algún actor que otro como charles bronson por ejemplo

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  2. Dices muy bien amigo Ramón, al igual que también solía salir el bueno del tito Clint Eastwood

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