Hoy quiero
dedicar unas palabras a un gran amigo que está cerrando un importante capítulo
de su vida. Juan Pedro - Akela, se jubila después de muchos años de dedicación
y esfuerzo en su trabajo. Además, ha decidido cerrar su querido blog de
recuerdos y juguetes de kiosco, un espacio que nos ha permitido viajar en el
tiempo y redescubrir pequeñas joyas de nuestra infancia. Este es un momento
significativo y lleno de emociones, tanto para él como para todos los que hemos
seguido su maravillosa trayectoria.
Desde el
primer día que el bueno de Akela comenzó a compartir sus historias y los
tesoros de su colección en su blog, se convirtió en un referente para todos
nosotros. Cada publicación era una ventana a tiempos pasados, una oportunidad
de revivir momentos especiales y redescubrir la magia de esos pequeños juguetes
de kiosco que alegraban nuestros días de infancia. Su pasión por coleccionar y
su habilidad para narrar cada hallazgo con tanta emoción y detalle hicieron que
su blog fuera más que una simple página web; era un refugio de nostalgia y
alegría. Sus descripciones detalladas y las bellas fotografías que acompañaban
cada entrada nos transportaban a épocas más simples y felices.
La jubilación
de Juan Pedro - Akela es más que merecida, pero su ausencia se sentirá
profundamente en este mundillo de las colecciones de arqueología nostálgica
juguetera. Su blog fue y sigue siendo una fuente de inspiración y un
recordatorio constante de la belleza de lo simple y lo pequeño. A través de su
dedicación, nos enseñó a apreciar y valorar esos pequeños objetos que, aunque
aparentemente insignificantes, cargan con un gran valor sentimental y cultural.
Cada juguete, cada recuerdo compartido, era un homenaje a la infancia de
muchos, una celebración de los momentos felices que todos atesoramos.
Akela no solo
compartía objetos; compartía historias, emociones y una parte muy especial de
su vida. A través de su blog, pudimos conocer a un hombre apasionado, generoso
y siempre dispuesto a compartir su conocimiento y su amor por los juguetes de
kiosco. Su estilo de escritura era cálido y cercano, haciéndonos sentir como si
estuviéramos conversando con un viejo amigo. Sus historias eran una mezcla
perfecta de información detallada y anécdotas personales, lo que hacía que cada
entrada fuera no solo informativa, sino también profundamente emotiva.
La jubilación
marca el final de una era, pero también el comienzo de una nueva etapa llena de
oportunidades y experiencias por descubrir. Aunque extrañaremos sus
publicaciones, sabemos que Akela se embarca en una nueva etapa de su vida,
llena de nuevas aventuras y momentos para disfrutar. Le deseamos lo mejor en
este nuevo camino, con la esperanza de que encuentre tanta alegría y
satisfacción como la que nos brindó a nosotros a través de su blog.
Querido Juan
Pedro - Akela, maestro, amigo, colega, hermano de coleccionismo, en esta entrada
de mi blog quiero rendirte este pequeño homenaje. Quiero agradecerte por todos
los recuerdos compartidos y por habernos permitido ser parte de tu viaje a
través del pasado, presente y, por qué no decirlo, también del futuro, ya que
la amistad que se forjó entre nosotros es sincera y duradera. Tu legado en la
comunidad de aficionados y coleccionistas de juguetes antiguos, especialmente
los de kiosco, perdurará, y siempre tendremos un rincón especial en nuestro
corazón para tu blog, el legendario "KIOSKO DE AKELA".
Te deseo lo
mejor en esta nueva etapa. Que tu jubilación esté llena de alegría, descanso y
nuevas oportunidades para seguir descubriendo y disfrutando de la vida. Gracias
por todo lo que nos has dado, y recuerda que tus historias seguirán viviendo en
cada uno de nosotros. Tu contribución a la comunidad nostálgica no será
olvidada, y tu espíritu y pasión continuarán inspirándonos a todos.
Con cariño, admiración y una enorme gratitud,
HAL.
Tus palabras me han cubierto de ternura como cuando una madre arropa a su hijo con todo su cariño. Me has ruborizado con tus palabras, no se si merecidas pero lo cierto es que la amistad de años que profesamos nos une en admiración mutua. Siempre tan generoso y entusiasta con todo lo que haces, es una gran suerte tenerte como amigo, que sepas que te estimo, un fuerte abrazo.
ResponderEliminarQuerido amigo,
EliminarEscribir estas palabras fue sencillo, simplemente dejé que el corazón hablara. Sin adornos ni complicaciones, solo honestidad y sinceridad. A veces, las cosas más importantes se dicen mejor de esta forma, y por supuesto que esas palabras son y las tienes más que merecidas jejejeje.
¡Felicidades, adelantadas por tu santo y que pases una genial verbena de San Juan! Abrazos y besos hermano, para ti y la familia.
Vengo de allí, no voy a mentir, me he sentido extraña. Recien os voy conociendo y cierra el Kiosko de Akela... ainssss.... Deseo todo lo mejor para el protagonista en esta nueva etapa de vida.
ResponderEliminarUna pena gracias a juan pedro descubrí juguetes que ni sabía que existían y de otros que ya ni me acordaba !!!!
ResponderEliminarCiertamente, es una pena el cierre de tan mítica y pionera página en esto de la nostalgia, una página que fue y es un referente para muchas otras que crecieron bebiendo de sus fuentes. Sinceramente, yo no pierdo la esperanza de que, después de un buen y muy merecido descanso, Juan Pedro "Akela" decida abrir de nuevo las puertas de tan mágico kiosco. Aunque si no llega ese momento, será porque tiene su tiempo invertido en algún otro proyecto que seguro le hace feliz.
ResponderEliminarAbrazos para tod@s. Y amiga Mento, no te sientas extraña aquí, como si estuvieras en tu casa. ¡Jejejeje!