Hoy buscaba dentro de EL "BAÚL DE HAL" alguna cosilla para compartir hoy en nuestro nostálgico blog y de repente escuché un sonido, un murmullo como el de las olas del mar y mis ojos detuvieron la mirada sobre una gran caracola duende, mientras una sonrisa se instaló en mi cara, al tiempo que entornaba los ojos y me llegaban a mi mente retazos de mi niñez...
Tendría una edad de entre cuatro o cinco años cuando vi aquel pedazo de caracola decorando la cima de un viejo televisor en blanco y negro, fue en casa de un vecino del pueblo "el tío Pepe" (y no me refiero al del vinillo con torerilla y sombrero cordobés jejejeje) gran persona, querido por todos en el barrio.
Por aquellos años, no muchas casas tenían televisor, pero
nosotros teníamos la suerte de tener un vecino como aquel... Siempre que habían
dibujos, alguna serie de la época o cualquier cosa interesante, el tío Pepe
salía a la puerta de su casa y nos llamaba a voces a todos los críos que estábamos
en la calle ¡NIÑOS, ESTÁN ECHANDO DIBUJOS EN LA TELE! Entrabamos en estampida
para coger un buen sitio en el suelo del comedor del tío Pepe y señora, ya que
las sillas estaban reservadas para los mayores y los niños teníamos suelo más
que de sobras para sentarnos, Furia, Kung Fu, el detective Cannon, programas
infantiles, aparte de los pocos dibujos que podían salir dentro de aquella caja
que transmitía su programación en blanco y negro.
Ahora una escena así uffffffff daría mucho de qué hablar
y mal pensar, en la actualidad por algo así mmmm daría muy mala espina... Pero
en este caso nada que ver con las maldades de muchas personas, si se les puede
llamar "PERSONAS" pero ese no era el caso de aquel pobre abuelo, nada
más lejos de la realidad.
El tío Pepe era un magnifico abuelete, un buen hombre muy
querido en el barrio, al igual que su señora, aunque ella era un poco mas
cascarrabias ¡NIÑO, SILENCIO QUE NO SE ESCUCHA EL TELEVISOR...! Y eso que
estaba a tope de volumen, lo malo es que la Sra. Francisca estaba un poco
sorda, pero sin duda también era una muy buena mujer, siempre tenían la casa
llena de gente, amigos, vecinos y sobre todo niños, aquello parecía un cine de
pueblo mmmm y ahora que digo pueblo, como olvidarme de aquella mítica y
recordada serie, sería imperdonable "CRÓNICAS DE UN PUEBLO "
historias cotidianas y costumbristas que sucedían en un pueblo como en el que nací
y pasé mis primeros años de vida, un pueblo como en que el tío Pepe y Sra. Francisca,
tenían su casa y su televisor...
¡Ya me estoy yendo por los cerros de Úbeda! Bueno, pues
como decía (intentare no salirme del camino de este post y continuar con el
articulo) la primera vez que vi una de aquellas gigantescas caracolas, coronaba
la televisión de casa del tío Pepe y los niños nos quedábamos prendados de
ella, pensábamos que era mágica mmmm y por qué no... Yo sigo pensándolo
jejejejeje recuerdo que los mayores nos decían: ¿niño quieres escuchar el mar?
Y nosotros extrañados contestábamos que si, acto seguido nos ponían aquella
caracola en el oído y voilà, allí estaba aquel sonido tan característico de las
olas del mar y si el que escuchaba era un niño con mucha imaginación (como era
mi caso jejejeje) ya no solo escuchaba el embravecido mar, también mi mente visualizaba
sirenas, peces, hombres rana, buzos, tesoros, barcos piratas etc...
¡Ooooooh! como me gustaría mirar por un agujerillo del
pasado y ver la cara de sorprendido que pondría escuchando la caracola
jejejeje, bendita e inocente imaginación, aquello para cualquier niño era
extraordinario, casi un teléfono como el que tenia Encarna, la telefonista del
pueblo, pero este con línea directa para escuchar el mundo submarino del Rey
Neptuno, un mundo mágico lleno de tesoros, y que queréis que os diga, el niño
que llevo dentro sigue y quiere seguir creyendo en aquella magia, pero el
adulto mmmm ahora viene cuando más de uno pensará, este tío es un
"CHAFACHARCOS" y creedme que en alguna ocasión me lo dijeron, aunque
siempre con mucho cariño... Pues eso, ahora me pongo en el lado del adulto y de
la ciencia y os pregunto. ¿Sabías que...? Hay otra explicación no tan romántica
ni tan mágica, esta es la de la científica.
La explicación es bien simple y es esta ¿por qué se oye
el mar dentro de una caracola...? Quizá las personas más soñadoras se sientan
decepcionadas con la respuesta a esta pregunta, pero en realidad lo que
escuchamos cuando nos ponemos una caracola en la oreja no es el mar... Se trata
únicamente de una ilusión acústica, provocada por un curioso fenómeno
relacionado con la circulación de la sangre, que nada tiene que ver con el
murmullo de las olas.
Lo que realmente escuchamos es el fluir de nuestra propia
sangre en la cabeza... Cuando nos ponemos una caracola en la oreja, el interior
de la concha actúa como un potente altavoz amplificando el sonido de la sangre
que circula por los finos vasos de nuestro sistema auditivo y este fenómeno es
producido por la corriente de aire que entra en la caracola.
Ese sonido al rebotar en sus paredes, las hace actuar como
la caja de resonancia de una guitarra en el momento de tocar sus cuerdas... Y
eso es lo que dicen los entendidos en la materia mmmm todo lo contrario de lo
que dicen los nostálgicos empedernidos como yo jejejeje.
Pues esos son los recuerdos en blanco y negro me evoca
esta vieja caracola duende cada vez que la veo, creo que ahora entenderéis el
porqué es uno de esos recuerdos que guardo también en mi baúl, ya que como
entenderéis seria un poco difícil por no decir imposible colocarla sobre una de
estas finas televisiones de hoy día ¿verdad?
¿Y tú...También escuchaste el mar dentro de una caracola?
Que quieres que te diga, a mi me pasó lo mismo. Y gracias por quitarme la mágia, hombre! osea que es de la sangre!!! vaya.
ResponderEliminarVaya no tenia ni dia 😉
ResponderEliminarPara nada compañeros, para nosotros los nostálgicos mmmm nada de que es la sangre... Nosotros tenemos línea directa con el Rey Neptuno y wifi de aquí a Ítaca con todas las sirenas de los mares jajajajaja
ResponderEliminarBuen día me encanto la forma en que lo platicas,soy parte de esas personas nostálgicas.nunca imagine que fuera la sangre lo que ocasionaba ese sonido tan real al mar.,sin duda al escuchar un caracol seguire pensando que es el sonido del mar😁🌊 ya que cada que lo escucho me saca una sonrisa. saludos y bendiciones.
EliminarMuchas gracias por tu comentario amig@, me alegra muchísimo que te guste el post de las caracolas y por mucho que la ciencia nos diga que es la sangre mmmm prefiero crear en la magia que arrodeaba nuestra niñez... Como dijo un poeta: Los seres humanos no dejan de jugar porque envejecen, envejecen porque dejan de jugar y de creer.
Eliminar¡Feliz Año Nuevo 2022!