Otro de esos juguetes que guardo en
la colección de mi baúl de los recuerdos, en "EL BAÚL DE HAL" Un
juguete que tuve de niño, hasta que mi madre pensó que lo mejor era hacerlo
desaparecer, sobre todo después de enterarse de los planes de futuro que tenia
designados para aquel juguete, os lo cuento y así me entenderéis mejor.
Corrían finales de los 70's cuando
me hice con una de estas pistolas, creo recordar que fue algún trapicheo en el
colegio con algún amigo, algún cambio o algo así, ya sé que no estaba muy bien
visto eso de cambiar las cosas entre compañeros, pero tengo que decir que los
trueques estaban a la orden del día, la cuestión es que fuera de la forma que
fuera aquella pistola de corchos llegó a mis manos, y digo de corchos, aunque a
decir verdad los corchos me duraron dos anuncios y un telediario, es decir nada
de nada.
Al perder el corcho que tenia para
aquella arma mmmm pensé en fabricarme una munición más potente, mas de mi
estilo y me hice con un palo de esos que tenía mi madre pinchados en las
macetas para enderezar las plantas, aquel palo tendría un diámetro como el de
un lápiz aproximadamente.
Con mi mente inquieta, traviesa y
algo endiablada (como decía mi madre "¡NUNCA PIENSAS NADA BUENO!" y
la verdad que tenía razón la mujer) rápidamente supe que utilidad le podía dar
a aquel palito, lo metí dentro de un sacapuntas y le dejé uno de los extremos,
más afilado que la aguja de la rueca de la bella durmiente, al día siguiente
íbamos a la playa y aquella pistola me recordaba muchísimo al fusil arpón de mi
madelman hombre rana, así que ya os podéis imaginar lo que sigue...
Preparé mis gafas de buceo (aun sin
saber nadar) le quité a mi hermano un par de metros de hilo de su caña de
pescar, para poder atar la afilada flecha de mi arpón y ya está, ya me
imaginaba en esos mundos submarinos pescando ballenas, cachalotes y tiburones
jajajajaja hasta que llegó el día de playa y mi madre encontró el armamento
pescatero junto a las gafas de buceo, y preguntó que era aquello, yo le di la
debida explicación y le dije que esa misma noche cenaríamos pescado fresco, la
contestación de mi madre fue la misma de tantas veces: No sales de una y ya te
metes en otra, no piensas nada bueno...
Yo no entendía, pero... ¿por qué me
decía aquello? ¡Encima que esa noche cenaríamos pescado fresco arponeado por
mí! jajajajaja
En fin, la pobre mujer no dijo nada
más, no quería darme el disgusto en ese momento, pero supongo que pensó que
aquella peligrosa pistola, junto a su afilado arpón no podía llegar a su
destino, ni podía seguir en las manos de un diablillo como yo, así que, llámese
descuido intencionado o no, pero la pistola junto a la afilada flecha ya no
estaban al llegar a la playa, en la bolsa de las toallas sólo había toallas y
mis gafas de buceo.
Según la versión que me dio mi madre
de lo que pudo pasar: Posiblemente se caería por el camino, o que algún amigo
de lo ajeno metió la mano en la bolsa y la robó, aunque yo tenía y tengo una
tercera teoría de lo que pudo pasar...
Aquella pistola no salió de casa, o
mejor dicho, aquella pistola no salió de casa en la bolsa de las toallas mmmm
creo que salió en otro tipo de bolsa "EN LA BOLSA DE LA BASURA"
Cosas de mamá, y menos mal que
siempre estuvo ahí para protegerme de todos los peligros y en especial de mis
rocambolescas ideas jajajaja.
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