COPIAR O CORTAR Este primer código evita que copien los textos de tu página o blog Este segundo código evita que copien las imágenes y gif COPIAR O CORTAR YO TAMBIÉN LO TUVE! NOSTALGIA Y RECUERDOS DE LOS AÑOS 60 - 70 - 80 - 90's: julio 2024

sábado, 27 de julio de 2024

EL RELOJ DE BUCEO QUE MURIÓ AHOGADO

Cada vez que miro esta panoplia de relojes de buceo, me trae a la memoria una de mis travesuras mejor guardadas y que hoy confesaré.

Mi hermano Rafa era un apasionado seguidor de la tecnología más novedosa y desarrollada de la época, es decir, de la tecnología punta de aquellos años: luces de psicodélicos colores en plan discoteca colgando del techo de su dormitorio, equipos de música, proyectores de cine, teléfonos inalámbricos, relojes y cualquier aparato que saliera nuevo o que fuera novedad en aquellos años 70's y 80's. Se podía permitir esos caprichos, y caprichoso era un rato largo, aunque a mí no me disgustaba, todo lo contrario, como podremos leer más adelante, jejejejeje.

Mi hermano trabajaba de panadero, hacía el pan por la noche y dormía profundamente durante el día. Mientras el sol bañaba la casa y el aroma del pan recién hecho que traía de madrugada aún flotaba en el aire, Rafa descansaba tras una noche entera de trabajo en la panadería, y ese era mi gran momento, el momento perfecto para mis travesuras, aunque la mayoría de las veces para nada eran intencionadas, os lo aseguro.

Corrían los años 70's, los mediados para ser más exactos, cuando Rafa se compró un reloj que, para mí, era la cúspide de la elegancia y el misterio. Era un reloj de buceo retroiluminado, un reloj deportivo con un aire militar, y, según decía mi hermano, era de fabricación rusa. Supongo que lo decía por la pequeña estrella roja que tenía la aguja del segundero en su punta. La correa del reloj, mmmm, rectifico, no era una correa, era un brazalete tipo Rally de acero inoxidable (muy, pero que muy parecido a los de esta panoplia de relojes Hedi tan bonitos que os enseño). Era una chulada, pero él siempre se quejaba de que le tiraba de los pelillos de la muñeca, y eso solía despertarlo. Por eso, antes de caer en los brazos de Morfeo, lo dejaba con cuidado encima de la mesita de noche y... ZzzZzzzZ.

Para mí, aquel reloj era más que un simple objeto: era una puerta a una aventura submarina. Cada vez que tenía la oportunidad, me deslizaba silenciosamente en su habitación, tratando de no hacer ni el más mínimo ruido. Mi corazón solía latir con fuerza mientras alargaba la mano hacia el reloj. "Es solo un préstamo, lo devolveré en un ratito, en cuanto termine de jugar", me decía a mí mismo, mientras lo agarraba y corría hacia el baño.

En el baño, me montaba mis propias películas de aventuras. Me ponía el reloj en la muñeca y sumergía mi mano en la pica del lavabo, y con la otra mano agarraba a mi Madelman hombre rana, y a bucear. Imaginaba que estaba en una misión submarina. "Eeeeh, amigo, ¿cuánto tiempo tenemos de oxígeno en las botellas?", me preguntaba en voz alta mi amigo Madelman (que tenía el don de poder hablar debajo del agua, jejejeje). "Nos queda poco, debemos darnos prisa y encontrar el tesoro sumergido", le contestaba yo mirando el reloj... ¡Qué pedazo de imaginarias aventuras submarinas, luchando contra tiburones o pulpos gigantes y explorando barcos hundidos!

Todo iba bien hasta que un día mi curiosidad, como siempre, me llevó un paso más allá. Me dio por toquetear la corona del reloj y el anillo numérico que llevaba alrededor de la esfera. Había escuchado alguna vez que no se debía hacer eso con los relojes sumergibles, pero la tentación era demasiado grande. Giré la corona y jugueteé con el anillo mientras el reloj estaba sumergido. Fue emocionante, hasta que noté algo extraño. Una burbuja de aire se formó bajo el cristal del reloj y luego, una pequeña gota de agua se coló dentro de la esfera.

Sentí un frío recorrerme la espalda. Saqué rápidamente el reloj del agua y lo sequé como pude, pero el daño ya estaba hecho. El reloj dejó de funcionar, y yo supe que había metido la pata hasta el fondo. Nunca mejor dicho, con eso del fondo, allí me cargué aquel reloj tan chulo en el fondo del mar; mmmm, perdón, quiero decir, en el fondo de la pica del lavabo.

Durante días, intenté comportarme con normalidad. Rafa notó que el reloj ya no funcionaba y se preguntó qué había pasado. "¿Cómo puede haber agua dentro?", se preguntaba en voz alta, pero nunca llegó a descubrir la verdad. Yo permanecí callado, sintiéndome culpable y asustado. ¿Y si Rafa descubría que había sido yo? Sin embargo, parecía que el diablo se puso de mi parte y desvió la atención de mi hermano y del misterioso suceso, gracias a un anuncio de otro reloj, este japonés y que vio en la tele. Mmmm, por cierto, ¿recordáis aquellos anuncios de los karatecas del reloj Orient? Unos con katanas y otros partiendo tablas de madera con la mano y gritando a la vez que atacaban ¡ORIENT!. Aquel reloj parecía que les daba poder. mmmm, pues tengo que deciros que todo mentira, ni fuerza ni poder. Rafa se compró un Orient y, bueno, ya podéis imaginaros que yo quise ver si aquellos relojes daban fuerza y... Pero eso es otra historia jejejejeje.

Pasaron los años, y aunque mi hermano sospechaba que yo tenía algo que ver con la misteriosa avería de su reloj de buceo, nunca tuvo pruebas. La vida siguió adelante, y aquel incidente se convirtió en un secreto bien guardado, un recuerdo que ocasionalmente vuelve a mi mente, sobre todo cuando veo algún reloj similar, y más si va acompañado de un brazalete tipo Rally, que tan de moda estaba en los 70, o cuando veo este colorido blíster con relojes de buceo de mi colección de "EL BAÚL DE HAL". Sin poder evitarlo, me provoca una mezcla de nostalgia y remordimiento, pero también una pícara sonrisa que intento controlar para que no se convierta en carcajada.

Hoy, después de tantos años, me decido y lo confieso por primera vez. Rafa, si estás leyendo esto, te pido perdón. Tus sospechas eran ciertas. Fui yo quien, en mi afán de aventuras submarinas, se cargó aquel reloj tan querido por ti. Lo siento mucho, de verdad, hermano.

Mirando atrás, me doy cuenta de cuánto significaba aquel reloj para ti y de lo imprudente que fui. Pero también recuerdo con cariño esas travesuras, esos días de inocencia y fantasía. Esos momentos formaron parte de mi infancia y, aunque más de uno me llevó a pequeños desastres, también me enseñaron sobre la responsabilidad y el respeto por las cosas ajenas.

Rafa, mea culpa. Espero que puedas perdonarme y que recordemos juntos aquellos días, riéndonos de aquellas travesuras de niños que solo buscaban un poco de emoción en su día a día.

¡Salud por aquellas aventuras pasadas y las historias que aún nos quedan por vivir y contar! jejejejejeje. 





sábado, 20 de julio de 2024

CHUCK NORRIS VS TERMINATOR T-800

En los años 80's, Chuck Norris se convirtió en un ícono cultural, no solo por sus habilidades marciales y películas de acción, sino también por el humor y las bromas que surgieron alrededor de su figura. Aunque el fenómeno de las "Chuck Norris Facts" se popularizó principalmente en la década de los 2000, ya en los 80's existía un aire de reverencia humorística hacia su persona.

La combinación de su fama como luchador, estrella de acción y su imagen de tipo duro e invencible en películas y programas de televisión, dio lugar a un fenómeno de memes duradero. Estos memes creaban situaciones cómicas, exageradas e imposibles que resaltaban su carácter heroico a nivel dios de una manera muy humorística.

Si a todo esto le sumamos la curiosidad sobre quién ganaría en un combate entre otro poderoso contrincante de la época, como un Terminator de la Serie T-800, ¡sería el combate del siglo! Aunque yo no tengo la menor duda de quién ganaría; por supuesto, apostaría por el tito Chuck.

Mientras escribía esto, se me ha ocurrido un spin-off muy peliculero por si algún guionista de cine me lee y le gusta la idea, jajajajaja.

Imagina un futuro no tan lejano, en un mundo donde las máquinas han tomado el control y la humanidad lucha por sobrevivir. Una figura solitaria se erige como el último baluarte de esperanza. No es un líder de la resistencia ni un soldado común. Es Chuck Norris.

Todo comenzó cuando Skynet, la inteligencia artificial que había desatado la guerra contra los humanos, detectó una anomalía en sus cálculos. Cada vez que intentaban exterminar a la resistencia, sus planes eran frustrados por un hombre. Un hombre con una barba más afilada que sus mejores cuchillas de titanio y una patada giratoria que desafiaba las leyes de la física. Skynet decidió enviar a su mejor Terminator para eliminar a esta amenaza.

El T-800, un modelo avanzado con una misión clara: encontrar y destruir a Chuck Norris. La máquina llegó a una pequeña ciudad en Texas, siguiendo las pistas hasta una cabaña en medio de la nada. La cabaña estaba vacía, excepto por un cartel en la puerta que decía: "Estoy comiendo en el bar de la esquina. Si eres un Terminator, espera tu turno".

El T-800 se dirigió al bar de la esquina cruzando mares y montañas para llegar, y allí, entre el humo y las luces de neón, encontró a Chuck Norris levantando una gran jarra de cerveza con una mano y comiendo un filete con la otra. Sin perder tiempo, el Terminator avanzó y lanzó un puñetazo con toda su fuerza robótica. Chuck Norris lo detuvo con su dedo índice, haciendo que la mano del Terminator se doblara como papel de aluminio.

— Así que tú eres el famoso Terminator —dijo Chuck, con una sonrisa tranquila.— He oído mucho sobre ti.

El Terminator, sin inmutarse, lanzó una ráfaga de golpes, pero Chuck Norris esquivó cada uno de ellos con la facilidad de quien aparta moscas. Finalmente, el Terminator desplegó su último recurso: un cañón de plasma oculto en su brazo.

— Objetivo: eliminar a Chuck Norris —declaró la máquina.

Antes de que pudiera disparar, Chuck Norris hizo su legendaria patada giratoria. La fuerza fue tal que no solo desarmó al Terminator, sino que lo mandó volando a través de la pared del bar, aterrizando en el aparcamiento.

Mientras el Terminator intentaba levantarse, Chuck Norris apareció de la nada, con su jarra de cerveza en la mano.

—Te lo advertí —dijo Chuck.— Nadie viene a mi bar favorito a interrumpirme mientras como.

Con una última patada, Chuck Norris desactivó al Terminator, dejando solo un montón de chatarra inerte en el suelo. Luego, se dio la vuelta y se dirigió de nuevo a la barra del bar.

— Manolo, otro filete, pero esta vez más pequeño, uno de 7 kg, que se me quitó el apetito.

— El próximo que intente algo así —murmuró —tendrá que enfrentarse a mí después de comer.

Así, con una mezcla de humor y destreza, Chuck Norris volvió a demostrar que, sin importar cuán avanzada sea la tecnología, nada puede vencer a la leyenda viviente. Porque cuando Skynet calculó todas las variables, olvidó la más importante: nunca subestimes al tito Chuck Norris, jejejejeje

Aquí te dejo otro pequeño post que hice hace tiempo sobre el bueno de Chuck Norris, seguro que te sacara más risas. ¿QUIÉN SE ATREVE...?

lunes, 15 de julio de 2024

RECORDANDO AL MAESTRO FRANCISCO IBÁÑEZ

Hoy se cumple un año desde que nos dejó Francisco Ibáñez, un genio de la historieta cuya obra ha dejado una huella imborrable en la cultura del cómic español y mundial. A través de personajes icónicos como Mortadelo y Filemón, nos brindó risas, aventuras y un reflejo satírico de la sociedad que, aún hoy, sigue vigente.

Ibáñez no solo fue un maestro del dibujo, sino también un narrador excepcional, capaz de conectar con varias generaciones de lectores. Su legado continúa inspirando a nuevos artistas y entretener a millones de personas.

En este primer aniversario, recordamos con cariño y admiración al hombre que nos enseñó que el humor puede ser un poderoso vehículo para la crítica social y, sobre todo, para la felicidad.

Gracias, Francisco Ibáñez, por todos los momentos inolvidables y por habernos hecho reír tanto. Tu obra vivirá para siempre en nuestros corazones y en las páginas de tus cómics, de sus tebeos. 

sábado, 13 de julio de 2024

HOMENAJE LUMINOSO: LOS SEMÁFOROS DE MORTADELO Y FILEMÓN EN BARCELONA

En un par de días se cumple el primer aniversario del fallecimiento del maestro Francisco Ibáñez, y desde nuestro humilde blog quiero rendirle un pequeño homenaje a ese genio del cómic que tantos momentos de alegría nos brindó. Recordar a Ibáñez es recordar nuestra infancia, esas mañanas, tardes o noches, tebeo en mano, en las que nos sumergíamos en las disparatadas aventuras de Mortadelo y Filemón, personajes que nos enseñaron a reírnos de la vida y de nosotros mismos.

Podríamos empezar diciendo que la ciudad de Barcelona, conocida por su rica historia cultural y su innovación urbana, ha dado un paso nostálgico y humorístico al instalar semáforos temáticos de Mortadelo y Filemón. Esta iniciativa, impulsada en redes por el profesor Francisco Javier Ibáñez (quien, aunque se llame igual, nada tiene que ver con la familia del maestro, solo es casualidad), rinde homenaje al icónico dibujante Francisco Ibáñez, creador de estos entrañables personajes. A continuación, exploramos los detalles de esta original idea que ha capturado el corazón de muchos barceloneses y de todo aquel que pase por esos cruces señalizados con tan originales semáforos.

Francisco Ibáñez, quien falleció el 15 de julio del pasado año 2023, dejó un legado imborrable en el mundo del cómic, o mejor dicho, de los tebeos, que es como nosotros los conocíamos. Sus personajes, llenos de vida y humor, siguen resonando en el corazón de muchas generaciones. Este homenaje no solo celebra su obra, sino también la manera en que logró conectar con el público a través de sus historias.

El proyecto de los semáforos de Mortadelo y Filemón es un ejemplo perfecto de cómo el arte y la vida urbana pueden fusionarse para crear algo verdaderamente especial. En cada cruce donde estos personajes se encuentran, los peatones no solo ven una señal de tráfico, sino también un pedazo de su infancia y un tributo a uno de los grandes dibujantes de nuestro tiempo.

La instalación de semáforos que muestran a Filemón en la luz roja y a Mortadelo en la verde no es solo un tributo al legado de Francisco Ibáñez, sino también una muestra del cariño y la estima que la sociedad tiene hacia estos personajes y su creador. Estos semáforos, equipados con tecnología LED, policarbonato y un núcleo de aluminio, no solo son resistentes y seguros, sino también accesibles gracias a los dispositivos sonoros para invidentes.

La ubicación inicial, cerca de la Biblioteca Gabriel García Márquez, añade un toque especial, ya que esta biblioteca alberga una sala dedicada a la obra de Ibáñez y fue reconocida como la mejor biblioteca pública del mundo en 2023. No solo eso, también es un lugar emblemático, puesto que está situada en su barrio de toda la vida. Además, el 4 de octubre de 2023, el Ayuntamiento de Barcelona entregó a la familia del dibujante la Medalla de Oro al Mérito Cultural a título póstumo, en una emotiva ceremonia en la mencionada Biblioteca Gabriel García Márquez.

Pero el proyecto no se detiene en este solo lugar. Se planea la instalación de más semáforos en puntos clave de la ciudad, incluyendo algunos que ya están instalados y otros que se instalarán:

Distrito Sant Martí. Calle del Treball, N. 219 de Barcelona: Una ubicación cercana al antiguo hogar del dibujante, en el barrio de Sant Martí de Provençals (de ahí son las fotos que saqué de los semáforos, al lado de la premiada biblioteca).

Calle del Comte d’Urgell con la calle de Manso: Proximidad con el Mercado del Libro Dominical de Sant Antoni (Mercado de San Antonio).

Ronda de Sant Pere con el paseo de Gràcia: Un espacio central y emblemático de Barcelona (al lado de El Corte Inglés de Plaza Cataluña).

Estas ubicaciones fueron propuestas por diversas asociaciones locales, reflejando el apoyo comunitario y el reconocimiento a la obra de Ibáñez.

La idea de instalar semáforos con figuras de Mortadelo y Filemón ha resonado profundamente y ha sido bien acogida entre los residentes de Barcelona, ya que los personajes de la T.I.A. (Técnicos de Investigación Aeroterráquea), conocidos por sus disparatadas aventuras y su humor inigualable, han sido parte integral de la infancia de muchas generaciones, incluidas las más actuales. Verlos ahora regulando el tráfico añade un toque de nostalgia y alegría a la rutina diaria. No es solo una señal de tráfico; es un guiño a la infancia y un recordatorio de las sonrisas que estos personajes han provocado a lo largo de los años.

El proyecto de instalación de estos semáforos se llevó a cabo tras un proceso de licitación, y los primeros se inauguraron el 21 de octubre de 2023. Las empresas que participaron debían suministrar e instalar 16 unidades de semáforos, asegurando que estos contaran con las mismas características técnicas que los modelos estándar de la ciudad. Esto incluye ser amarillos, de LED, con policarbonato y un núcleo de aluminio, además de los dispositivos sonoros para personas con discapacidad visual.

El toque humorístico de este proyecto no puede ser subestimado. Mortadelo, con un vivo color verde, invita a los peatones a cruzar la calle con una gran zancada, mientras que Filemón, siempre más serio y cascarrabias, detiene el paso plantado de frente con su luz roja. Esta ingeniosa idea no solo facilita la movilidad urbana, sino que también añade un elemento de sorpresa y diversión al día a día de los barceloneses.

El entusiasmo por estos semáforos ha sido tal que ya se están planificando futuras instalaciones en otros puntos de la ciudad. Las autoridades locales, junto con diversas asociaciones vecinales, están evaluando nuevas ubicaciones para expandir este proyecto y asegurar que más personas puedan disfrutar de este homenaje.

En conclusión, la instalación de semáforos de Mortadelo y Filemón en Barcelona no solo es un homenaje adecuado y bien merecido a Francisco Ibáñez, sino también una celebración de la cultura y el humor que estos personajes han aportado a la vida de tantas personas. Con cada cruce de calle, todos los que pasen por estos semáforos podrán sonreír y recordar las travesuras de estos entrañables detectives. Y es que, al final del día, todos necesitamos un poco de humor y nostalgia para iluminar nuestro camino.









sábado, 6 de julio de 2024

EL POSTE DE BARBERO NO ES DE CARAMELO. HISTORIA BARBER POLE

En 2012 escribí un artículo para la vieja página de Facebook "Yo también lo tuve!". Fue sobre un entrañable ícono de las viejas barberías que me fascinaba cuando era niño. Hoy, después de 12 años, he querido volver a escribir sobre ello, o mejor dicho, recordarlo y actualizar algunas cosas para ver cómo las modas tienen el poder de resucitar elementos olvidados, como son los estilos de ropa, íconos, símbolos, música o arte que fueron populares en el pasado y que a menudo regresan inesperadamente reinterpretados, mostrando cómo la cultura y el gusto público son cíclicos y cambiantes. Este fenómeno demuestra cómo la nostalgia y la reinterpretación constante son parte integral de la evolución cultural.

Podríamos empezar diciendo que en la última década surgió con fuerza una subcultura que transformó el paisaje urbano y revalorizó lo antiguo: los hipsters. Estos jóvenes bohemios se distinguen por su pasión por lo vintage y una estética cuidadosamente seleccionada que incluye barbas y bigotes con un estilo muy retro.

Los hipsters no solo han dejado huella en la moda y el diseño, sino que también han desempeñado un papel crucial en la revitalización de ciertas tradiciones y prácticas. Un ejemplo notable es el renacimiento de las barberías clásicas y, con ellas, el icónico Barber Pole: ese cilindro giratorio con rayas de colores que antiguamente señalaba la presencia de un barbero.

El interés de los hipsters por lo auténtico y lo artesanal ha impulsado la apertura de numerosas barberías que imitan el estilo de décadas pasadas. Estos establecimientos no solo ofrecen cortes de cabello y afeitados clásicos, sino que también han reintroducido el Barber Pole como símbolo de su compromiso con la tradición. Las fachadas de estas nuevas y renovadas barberías ahora lucen orgullosamente estos luminosos cilindros, atrayendo a una clientela que busca una experiencia más auténtica y personal.

Parte integral del estilo hipster es el cuidado meticuloso de barbas y bigotes, evocando tiempos pasados. Este retorno al cuidado masculino tradicional ha convertido el servicio de barbería en una necesidad más que en una simple moda. Los hipsters han transformado el simple acto de cortarse el pelo y afeitarse en un ritual estético y social, donde la calidad y el detalle son primordiales.

El renacimiento de las barberías y la popularidad del Barber Pole no solo reflejan una moda pasajera, sino un cambio más profundo en la forma en que los jóvenes ven el consumo y la autenticidad. Los hipsters han demostrado que lo vintage y lo retro pueden ser no solo un estilo, sino también una forma de vida que valora la calidad, la historia y la artesanía. Gracias a estas modas e influencias, hemos presenciado un resurgimiento de las barberías tradicionales y una revalorización de símbolos clásicos como el Barber Pole. Esta subcultura ha logrado fusionar lo antiguo con lo moderno, creando una tendencia que celebra lo mejor de ambos mundos.

Y ahora sí, después de esta pequeña explicación, vamos con el viejo post mencionado, espero que os guste.



Si os digo Barber Pole... ¿Os suena? Barber Pole, antiguo símbolo de peluquería y barbería. Los postes de barbero han sido un símbolo icónico de este oficio durante siglos, identificable en todos los continentes y algo que desde muy pequeño me atrajo. Recuerdo cuando era niño, en mi barrio había una barbería con un colorido poste girando día y noche. Mi mente infantil imaginaba que aquel poste estaba fabricado de rico caramelo, como los dulces gallaos de las ferias, pero no fue hasta que crecí y decidí saciar mi curiosidad que supe el significado de ese curioso símbolo que tanto atraía mi atención. Estoy seguro de que más de uno se ha preguntado el porqué de este símbolo, que tantas barberías tenían en sus puertas, sobre todo en décadas pasadas.

La curiosa historia de los cirujanos-barberos y los colores de sus postes de barbería: quizás ahora no se vean demasiado debido a las franquicias, pero se siguen manteniendo en algunas barberías de barrios. Incluso en algunos lugares se ha vuelto a la tradición de instalar en las fachadas de algunas peluquerías unos coloridos postes que esconden una curiosa historia.

Hace unos cuantos siglos, a finales del siglo XIII, existía una peculiar profesión: la de cirujano-barbero, cuya labor era de lo más dispar. Igual cortaban la barba y el pelo que hacían sangrías, extraían muelas o blanqueaban los dientes con aguafuerte. Este oficio surgió por las disputas entre los gremios de cirujanos y barberos, ya que los primeros eran personas con estudios. Pero además de cobrar más, los barberos eran más solicitados por la diversidad de servicios que prestaban, y muchos contaban con la confianza de nobles a los que prestaban sus servicios, y que no creían demasiado en la medicina de aquella época.

Algunos de estos barberos se dejaban aconsejar o incluso estaban acompañados en su aprendizaje por un cirujano, pero la mayoría heredaba el oficio de sus padres, quienes a su vez tampoco tenían demasiados conocimientos, lo cual en muchos casos acababa en desastre y era peor el remedio que la enfermedad.

Por ejemplo, en aquellos años los cirujanos-barberos solían remediar un dolor de cabeza con una trepanación, pues pensaban que cortar un trozo de cráneo aliviaba la presión sobre el cerebro, causante del dolor de cabeza e incluso curaba la locura. Imaginaros el riesgo de tener migrañas en esa época, jajajajaja… En la primavera era común que la gente acudiera a hacerse una sangría, pues se creía que sacando el exceso de sangre, se equilibraban los humores del cuerpo y se era más resistente ante las enfermedades.

Millones de sanguijuelas eran usadas para este fin, pero la mayoría usaba un método más drástico. Se sumergía el brazo del paciente en agua caliente para que las venas resaltaran y poderlas ver mejor. Luego, el paciente se agarraba con fuerza a un poste donde las venas se hinchaban, y el barbero hacía una incisión en la vena elegida (cada una era asociada a un órgano) para que la sangre brotara y cayera en un recipiente que hacía las veces de medidor de la cantidad de sangre extraída, llamado sangradera.

Cuando los cirujanos-barberos que tenían prestigio y no eran ambulantes se establecían en un local, adoptaron como símbolo para colocar en sus puertas un cartel con una mano levantada de la que chorreaba sangre que caía en la sangradera. Los barberos solían colocar en un poste situado en el exterior las vendas y gasas que usaban en sus trabajos (a modo de los tradicionales toalleros de barra), diferenciando para ello un palo rojo para las usadas y manchadas de sangre y otro de color blanco para las limpias, para que el aire y sol las secaran.

A veces, el efecto del aire daba a esas gasas en el palo un deslizamiento característico de forma helicoidal, y de ahí es que se decidió por el gremio cambiar el reclamo de sus fachadas. En lugar de la mano chorreando sangre (algo muy "heavy", jejejeje), colocaron el poste blanco y rojo que era más discreto para señalizar su establecimiento, símbolo que con el tiempo se adoptó como el peculiar identificador de las antiguas barberías. Un símbolo muy útil en épocas en las que el analfabetismo era mayoritario y suponía un perfecto reclamo para el pueblo llano, ya que se podía interpretar como que la franja roja representaba la sangre, mientras que la blanca simbolizaba los vendajes utilizados para tapar las heridas o bien el palo donde se tendían.

Algunos os preguntaréis, ¿y el color azul de dónde sale? Aunque no resulta muy creíble, parece que por razones de patriotismo, en Francia se añadió el azul en homenaje al color de su bandera y posteriormente se exportó a EE. UU., cuyos colores de bandera también eran blanco, azul y rojo. No obstante, existe otra versión más fiable que explico al final de este artículo sobre la aparición del color azul en los postes de barberos. Algunas barras más antiguas que se conservan solo tienen dos colores: el rojo y el blanco (los primigenios).

A finales del siglo XIX, en la mayoría de ciudades, la presión de los cirujanos consiguió que los barberos lograran por separado un gremio independiente, y a pesar de ello conservaron el famoso poste que hoy en día seguimos viendo en algunas barberías y también en alguna peluquería que está rescatando este símbolo. Algunos de estos postes incluyen el color azul (que ya mencionamos anteriormente). Investigando un poco más sobre este azulado asunto, jejejeje, he encontrado otra versión sobre el tema del color azul en el poste de barbero (está para mí más creíble y que nada tiene que ver con cuestiones patrióticas y banderas).

Cuenta que en la Inglaterra del año 1745 hubo una escisión en el Venerable Gremio de Barberos (fundado en 1308), creándose la Sociedad de Cirujanos, para finalmente convertirse en 1800 en el Real Colegio de Cirujanos. La separación de ambas profesiones derivó también en la obligación de definir sus símbolos, quedando el rojo y blanco para el recién creado Colegio de Cirujanos y sus miembros, y añadiéndose el color azul para los barberos, cuyas funciones laborales se empezaron a limitar a las recientemente más conocidas por nuestras últimas generaciones.

El término "Barber Pole" también se usa para identificar los moleteados de ciertos mangos de maquinillas de afeitar que, por la similitud helicoidal de su mecanizado, se inspiraron en el popular poste de barbero. Como curiosidad, en algunos países de Asia, este poste no indica exactamente un lugar donde afeitarse, sino un prostíbulo, así que si vais a Asia y tenéis que cortaros el pelo, cuidado en donde os metéis, mmmm ¡a no ser que queráis corte de pelo con final feliz!