Hoy estoy emocionado de presentar la más reciente adición a mi nostálgico rincón digital. Una sección completamente nueva que ha estado gestándose en mi mente y finalmente ha cobrado vida en nuestro espacio virtual de "Yo también lo tuve! Nostalgia y Recuerdos de los años 60 - 70 - 80 - 90's" y de su baúl mágico lleno de recuerdos, "EL BAÚL DE HAL". Me complace compartir con todos vosotros esta sección a la que le daremos el nombre de "EL OLOR DE LOS RECUERDOS" Un rinconcito muy especial donde exploraremos, recordaremos y hablaremos sobre eso, sobre el olor o aroma que solemos enlazar a entrañables recuerdos.
¿Te has preguntado alguna vez el porqué hay olores que te transportan al pasado? Pues bien, parece ser que los olores tienen una capacidad inigualable de hacer que los seres humanos evoquemos vivencias pasadas con todo lujo de detalles, como muy pronto descubriremos, al igual que el porqué de este fenómeno tan increíble.
Poco más puedo decir sobre esta nueva y olorosa sección que también nos hará viajar al pasado y de la que estoy realmente emocionado por este su primer post en mi blog, espero que lo disfrutéis tanto como yo lo he disfrutado creándolo. Gracias por acompañarme en esta travesía.
¿A QUÉ HUELEN LOS RECUERDOS? 1ª
PARTE.
El mes de diciembre es el mes en el que más colonias y perfumes se venden en todo el mundo, y es que sin duda, uno de los regalos que más se hacen en Navidad, tanto a hombres como a mujeres, incluso a los más peques de la casa, ya que también hay muchas ediciones especiales interesantes para ellos aunque probablemente estén más emocionados por el frasco bonito que por el aroma jajajaja.
¡En Navidad, el arte de oler bien se convierte en una competición mundial donde todos ganamos el primer premio de la frescura festiva! Y puesto que estamos en diciembre y que las Navidades están a la vuelta de la esquina, creo que es un muy buen momento para escribir sobre este tema.
A quien no le ha sucedido eso de cruzarse con alguien que desprende un olor que hace que sorprendentemente te traslades a un momento del pasado, en tu memoria se reavivan con sorprendente y nitidez ese recuerdo, ese poder evocador que nos hace viajar en el tiempo.
Para quienes no lo hayan experimentado y les parezca una locura, la realidad es que el olfato te puede transportar al pasado como por arte de magia.
Según algunos científicos, los recuerdos que nos evocan los olores, tienen mucha más fuerza y carga emocional que los recuerdos que conseguimos evocar con otros sentidos (como el oído o la vista). Los olores tienen esa capacidad de retener recuerdos que creíamos olvidados y que solo se desbloquean a través del olfato, y de que alguna forma nos hacen sentir de nuevo lo que sentimos en aquellos momentos del pasado, ya que la primera vez que asociamos algo a un olor se crea una huella profunda en el cerebro.
Esto se debe a una red de conexiones cruzadas que se producen en nuestro cuerpo, concretamente en el cerebro, entre el bulbo olfativo, la amígdala y el hipocampo, las cuales vinculan al olfato con las emociones y la memoria creando esos recuerdos casi instantáneos que nos asaltan de repente con sorprendente nitidez y hace que te invada la nostalgia.
Volver a oler algunos de los aromas clásicos de nuestra infancia nos ha hecho muchas veces remontarnos a esa época. E incluso recordar una escena nítidamente, con todo lujo de detalles. Otros olores los relacionamos directamente con personas o con lugares, la razón es que poseemos una memoria olfativa, un catálogo de olores en el cual recogemos miles de aromas que se acumulan en esos ficheros del ya mencionado hipocampo.
La memoria olfativa se refiere al recuerdo de los olores. Si clasificamos los tipos de memoria en función a nuestros sentidos podemos encontrar la memoria visual, la memoria auditiva, la táctil, la gustativa y la olfativa.
Tradicionalmente, el olfato ha sido un sentido al que no se le ha prestado tanta importancia como a los de la vista o el del oído. Pero lo cierto es que los estudios demuestran que el recuerdo de aromas y olores es mucho más intenso y duradero que el de las imágenes o los sonidos.
Quién no ha pasado por la puerta de un bar saboreando a través del sentido del olor una buena paella recién hecha y se ha acordado de aquellos domingos en casa de la abuela o de tus padres. Por no hablar del suavizante que con tanto cariño echaba tu madre a la ropa y que de repente te viene a la cabeza al abrazar a un amigo que usa el mismo, o esa chica nueva en la oficina que desprende un olor a perfume que te recuerda a un amor de juventud mmmm ya solo falta que la chica nueva se llame Farada y que sea divina o puede que cuando te cruces con ella ese perfume evocador te haga pensar en voz alta y que grites -Lou Lou... Y ella te responda -Oui, c'est moi. jajajajaja que de recuerdos, recuerdos que se merecen ¡¡¡una gota, un beso!!! jejejejeje.
¿A QUÉ HUELEN LOS RECUERDOS? 2ª
PARTE.
Bueno, y ya con la explicación y entrada que hice para el primer post de esta nueva sección mmmm me parece que ya toca hablar de uno de los olores más penetrantes que a muchos nos puede transportar al pasado Siglo XX, a aquellas décadas de los años 70's y 80's. Puede que a muchos de nuestros seguidores esa fragancia del pachulí les trasporte a tiempos aún más lejanos de los que yo mencioné, todo depende de tu edad.
Durante la antigüedad, los mercaderes de seda chinos viajaban hacia el oeste empacando sus telas de seda con hojas de pachulí secas para prevenir el ataque de las polillas que depositaban sus huevecillos en los tejidos. Muchos historiadores especulan que en aquella era, la asociación de la fragancia con los dioses del este era un símbolo de opulencia. De ahí que los europeos la clasificaran como una fragancia de lujo. El olor era tan ampliamente conocido que se convirtió en un indicador para identificar la tela Oriental auténtica. Fabricantes de ropa ingleses y franceses incluso se veían obligados a añadir aceite de pachulí a sus productos de imitación para que el mercado los aceptara más fácilmente.
Tras su éxito, comenzó a utilizarse con otras finalidades y para enmascarar otros intensos olores con este delicado y duradero aroma. Aunque de sobras conocido en Occidente en los siglos XVIII y XIX, el aceite esencial y el incienso de pachulí se hicieron más populares en las décadas de los 60's y 70's. Durante la guerra de Vietnam, los soldados estadounidenses usaban el pachulí para enmascarar el olor de las tumbas de los soldados enemigos, muertos en combate. A su vez, los protestantes antiguerra de aquel entonces lo usaron para demostrar su lema "somos una sola raza, somos como los soldados enemigos". Su uso también se extendió entre la cultura alternativa hippie debido a que con su olor penetrante enmascaraba el olor del cannabis (marihuana).
El movimiento Hare Krishna ha participado también en el resurgimiento y la permanencia del pachulí, ya que durante años han vendido sahumerios de ese aroma en muchas ciudades del mundo. Además, se usa como acondicionador del cabello para las rastas.
Sin olvidarnos que el pachulí es un ingrediente ampliamente utilizado en la perfumería fina, su fragancia es dulce e intensa y recuerda al almizcle, a la madera y a la tierra mojada que le da a las composiciones unos aromas que se consideran exóticos, cálidos, sensuales y seductores.
También el aceite de pachulí se ha utilizado y se utiliza en medicina por sus posibles propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas y ya por último, pero no menos importante este tipo de aroma se utiliza mucho en sesiones de aromaterapia, mejorando el ánimo y calmando la ansiedad, por cierto esto último tiene mucho que ver del porqué escribo este artículo dedicado a este aromático aceite de la planta pogostemon cablin, conocida comúnmente como pachulí, aparte de traerme muy buenos recuerdos de juventud, también os contaré que existen otros motivos más actuales y que para mi familia y para mí fueron muy importantes.
¿A QUÉ HUELEN LOS RECUERDOS? 3ª
PARTE.
Sin duda alguna para mucha gente el pachulí es uno de esos viejos aromas que resucitan emociones del pasado y te hacen viajar en el tiempo mmmm al igual que una buena canción puede transportar a un recuerdo especial del pasado, un aroma puede hacer viajar a los lugares más recónditos del mundo, rememorar momentos olvidados o, simplemente, transmitir sentimientos. Pero también existen olores que pueden ir aún más allá de hacerte viajar en el tiempo y eso es lo que me sucede con el aroma del pachulí, en esta tercera y última parte de este post quiero contar una pequeña historia completamente verídica como todas aquellas historias de abuelo cebolleta que ya os he contado en post anteriores mmmm esta será del porqué el pachulí y sus recuerdos volvieron a mi vida en unos difíciles momentos para mí, para mi familia y también para el mundo entero.
Me traslado al 2020, año en que la pandemia de COVID-19 hizo estragos y se cerraron las fronteras del mundo, al igual que la gran mayoría de trabajos tuvieron que bajar sus persianas y echar la llave de cierre a sus negocios... Como ya dije, estos fueron la gran mayoría, pero en otros puestos de trabajo fue todo lo contrario, tuvieron que lidiar con el miedo al contagio, apenas sin "Equipos de Protección Individual (EPI)" o con algunos de confección casera, como fueron las mascarillas de tela hechas en casa, y cada día escuchando las sumas de miles de muertes que daban las noticias, o del vecino o el padre, la madre o el marido de... del que no se pudieron ni despedir ufffffff terrible.
Los que teníamos trabajos esenciales teníamos un extra de
miedo y estrés, muchos pensábamos -Hoy saldré a la calle, me tiraré 8 h
trabajando, puede que hoy sea el día que me contagie de Coronavirus...
También Judith mi esposa, tenía y tiene un trabajo esencial y también con sus mascarillas caseras, completó sus jornadas laborales, llena de miedo de poder contagiarse y de traer al bicho a casa con todas las consecuencias que eso podía acarrear, y más habiendo vivido un caso muy cercano de una compañera y amiga del trabajo que tuvo una terrible vivencia y desgracia el mismo día en que su marido cumplía los años, el pobre murió en sus brazos por culpa del maldito Covid, a tan solo una semana para jubilarse... Terrible.
Yo mis ratos libres los dedicaba a buscar algún tipo de EPI por internet o alguna cosa que nos ayudase a pasar mejor y más seguro esas horas de trabajo, sobre todo para Judith, ya que ella tenía un trabajo de mayor riesgo que el mío, por estar de cara al público. En una de esas búsquedas tropecé con un artículo muy interesante sobre el pachulí, donde se hablaba de sus propiedades relajantes en la aromaterapia o frotándose algunas gotitas al empezar el día mmmm parecía algo muy positivo y antiestresante, así que comencé a buscarlo por páginas de internet, pero cuál fue mi sorpresa cuando empecé a leer opiniones y críticas, muchas de ellas decían lo mismo -este no es el olor que recuerdo, esto no es pachulí, esto es una mala imitación, este no es el olor que yo recordaba etc.
Pero como soy muy cabezón no cesé en mi búsqueda, búsqueda que me llevo a Alemania (Quiero decir una página de productos de importación en Alemania) Según criticas ese si era pachulí auténtico, así que me decidí a probar suerte y pedir una botellita pequeña para Judith, en cuanto llego y lo abrí y... BINGOOOOOO!!!
Por unos minutos ese olor me hizo entornar los ojos y trasportarme a mis años de juventud, los recuerdos nos invadieron mágicamente a Judith y a mí, definitivamente aquel aceite era pachulí auténtico 101% estas botellitas que os enseño son las últimas que me llegaron de unas cuantas que ya llevo pedidas desde el 2020. Por cierto, Judith desde aquel día cada mañana en su rutina matutina antes de ir a trabajar, siempre se pone una o dos gotitas junto a su colonia habitual antes de marchar a trabajar y todas las mañanas esa fragancia sigue transportándome mágicamente al pasado.
Fantástica sección nueva del blog. ¿A qué huelen los recuerdos? Ilusionante y poética, como bien comentas el olor te trasporta en el tiempo o el aroma si de chuches o chicles se trata, jajaja. Muy buena idea. El Patchouli como olvidar ese oloroso guardado en frasco pequeño... que recuerdos!
ResponderEliminarGracias Juan Pedro. Desde el aroma del pan recién horneado que nos lleva de vuelta a la cocina de nuestra infancia, hasta el perfume que nos recuerda a un ser querido que incluso puede que ya no esté, los olores tienen el poder de conectar con nuestras experiencias más profundas y significativas. Los olores son mucho más que meros estímulos sensoriales, son portales a nuestros recuerdos más preciados y a nuestras emociones más profundas. A través de ellos, podemos revivir momentos pasados y conectar con nuestras experiencias de una manera única y poderosa.
EliminarPero qué te puedo contar, querido amigo. De sobras sabes que dentro de nuestro nostálgico hobby, los olores, fragancias, aromas y perfumes forman una parte muy importante de este mundo vintage que tanto nos gusta recordar.