Hoy saque de "EL BAÚL DE HAL" uno de los juguetes más recordados y deseados en nuestro país por la chavalería durante la década de los 70's.

Con el mismo eslogan que da título a este post, se promocionaba en televisión el mítico proyector de cine para niños en la década de los 70's, en esta época, los proyectores de cine doméstico se empezaban a poner de moda en muchos hogares de este país.

Corría el año 1971, casi por sorpresa, Exin presentó una de sus líneas de juguetes más famosas y que a la vez fue una de las que se mantuvo más años en el catálogo general de productos, un proyector de películas para niños que usaba el formato cinematográfico de 8 mm, también conocido como Doble 8.

La idea de un proyector de juguete no era en absoluto nueva ni inédita de la conocida marca de Molins de Rei mmmm generalmente se atribuye a Exin la creación del Cinexin, pero lo cierto es que este juguete tiene su origen en proyectores nacidos en otros países. La estética del Cinexin era muy parecida a la del proyector de la Chad Valley Toy Company del Reino Unido, que fue comercializado en 1968 y que también fue imitado en Estados Unidos por la Kenner... No fue en absoluto una nueva idea surgida en España, entre otros muchos antecedentes podemos citar el Cine NIC de los hermanos Jose Mª y Tomàs Nicolau Griñó, o el zoótropo, un cilindro metálico giratorio que permitía ver figuras en movimiento, que había sido introducido comercialmente por Agapito Borrás ya en 1897.

El Cinexin era un pequeño proyector que solía incluir la lente condensadora en la misma bombilla, funcionaba con 3 pilas LR-20/D, construido con un material plástico naranja, muy resistente y que contaba con un mecanismo de proyección manual que resultó ser la clave de su éxito, ya que el motor que hacía avanzar la película era la mano del propio niño y precisamente esta característica fue la clave de su éxito, el mecanismo de tracción era tan sencillo como una simple manivela que exigía una participación activa del propio usuario que era quien decidía si hacer avanzar y a qué velocidad, retroceder o incluso parar la imagen. Es decir, implicaba mucho más que apretar un botón y que el proyector trabajase por si solo sin intervención del usuario.

En 1983, se lanza una nueva versión del juguete, que exhibía una vistosa carcasa de plástico azul y pretendía rectificar algunos fallos de la versión original. Las películas para la nueva versión, por ejemplo, estaban selladas en el interior de un casete cerrado, para hacerlas más resistentes y evitar tener que enhebrarlas. Además, se evitaron los soportes del Cinexin de primera generación, lo que redundaba en una proyección más estable. En esta segunda nueva versión se cambió el soporte cinematográfico y se abandonó el uso del 8 mm por el formato más moderno y con mayor definición llamado Super 8. Además, para hacer las películas más resistentes a roturas, se fabricaron sobre soporte de poliéster.

Tras la desaparición de Exin, la empresa Popular de Juguetes (empresa que se hizo con los derechos de fabricación de Exin), rescató la idea, reeditando dos nuevos modelos de tercera generación: El Súper Cinexin con sonido y estética más moderna y el Mini Cinexin.

En otoño del 2010 la empresa juguetera GIRO presentó el Cinexin de cuarta generación en tres variantes (o diseños): Princesas, Disney clásico y Toy Story.

Aparte de un diseño mucho más modernizado que el fabricado por Popular de Juguetes. Una de las novedades más destacadas del Cinexin de Giro es que se sustituyo la lámpara incandescente tradicional por un led, el cual daba una luz más brillante, sin calentarse y no gastaba tantas pilas, pero lo mejor de todo es que así evitabas accidentes de quemaduras en las películas, por el calentamiento de la bombilla sobre las mismas al quedarte parado demasiado rato.

Algunas de las desventajas de los nuevos Cinexines contra los clásicos son que lamentablemente el número de imágenes por segundo es bastante inferior al Cinexin original, lo que provoca una sensación de saltos y parpadeos que no permite reproducir la experiencia de los primeros Cinexines. La sensación se acerca más a la reproducción de una serie de fotografías, sin tener posibilidad real de que la acción fluya y la podamos hacer avanzar y retroceder.

Volviendo al Cinexin de primera generación... Las películas para este primer clásico Cinexin anaranjado eran simples bobinas que inicialmente solo estaban disponibles en blanco y negro y suministradas dentro de una caja de cartón rojo anaranjado, pasando a ser de nuevo diseño y de color gris plateado cuando a las películas se les incorporó el color. Estas iban enrolladas en una bobina sin fin, diseñada para evitar rebobinarla, lo que hacía sencillo el juego.

El enhebrado de la película se hacía manualmente y los protagonistas de las mismas, como pueden hacer suponer el diseño exterior de la caja, eran los personajes más conocidos de la factoría Disney, con la cual Exin llegó a un acuerdo para distribuir sus films en este formato. Otros personajes con los que también podían disfrutar los jóvenes "cineastas", eran los no menos conocidos "Popeye", "La pantera Rosa", "El gato Félix", "El Pájaro Loco" y "Tom y Jerry". Sin lugar a dudas, un amplio y variado catálogo con los personajes de animación más conocidos de aquellos años.

La caja que contenía en su interior el proyector y sus complementos, era de color predominantemente blanco y con los laterales azules, destacando en su tapa superior un gran dibujo del popular Mickey Mouse acompañado por otros personajes característicos de la factoría Disney. En el interior de la caja se podía hallar, como es evidente, el proyector con su soporte y una o dos cajas con películas.

Otra característica especial de la caja, y que la convertía asimismo en propio accesorio del juguete, era el hecho de que el anverso de esta era la propia pantalla de proyección.

Lo que tengo muy claro es que pasen los años que pasen, a los nostálgicos arqueólogos de nuestro reciente pasado aún se nos iluminan los ojos al escuchar aquello de: "Cinexin el proyector de bobina continua. Rápido, despacio, adelante, atrás... Incluso para la imagen. Cinexin, muchas y divertidas películas. Cinexin, el cine sin fiiiiiiin"