En las décadas de
los 70's y 80's, las navajas de plástico de juguete eran comunes y consideradas
inofensivas. Inspirados por películas, series de televisión y cómics, los niños
usaban estas navajas para jugar a ser exploradores, detectives o héroes de
acción. La sociedad y los padres veían estos juguetes como una extensión
natural del juego imaginativo infantil, sin percibirlos como una amenaza.
Sin embargo,
con el tiempo, las preocupaciones sobre la violencia y la seguridad infantil
cambiaron la percepción de estos juguetes. La creciente conciencia sobre el
impacto psicológico de los juguetes violentos y los incidentes de violencia en
las escuelas llevaron a un escrutinio más riguroso. Las navajas de plástico,
antes vistas como inofensivas, comenzaron a considerarse políticamente
incorrectas.
Hoy en día,
estos juguetes son vistos con desdén por muchos padres y educadores, quienes
argumentan que pueden desensibilizar a los niños frente a la violencia y
normalizar el uso de armas. No obstante, algunos defienden su valor en el
desarrollo de la imaginación y la creatividad infantil, argumentando que
prohibir ciertos tipos de juegos puede limitar la capacidad de los niños para
explorar roles y escenarios en un entorno seguro. Este cambio en la percepción
refleja una transformación más amplia en la forma en que la sociedad aborda la
crianza y la educación de los niños.
No quiero
entrar en debates de si son buenos estos juguetes o puede que simplemente no
sean ni buenos ni malos, lo que sí es cierto que en más de un artículo los he
defendido y siempre he dicho que fueron y son de mis juguetes preferidos y
ellos no me han hecho ser un quinqui pandillero y en el caso de las escopetas,
metralletas, y pistolas etc. mmmm que puedo deciros todos ellos aunque sean
políticamente incorrectos en esta actual sociedad a mí me encantan y "EL
BAÚL DE HAL" está repleto de ellos jejejejeje. Bueno, aparte de esta
aclaración, vamos al grano y hablamos
del porqué estas navajas tuvieron tanto éxito y se encontraban en kioscos y
jugueterías de aquella época, mmmm me refiero a las réplicas en plástico.
Las navajas
automáticas, también conocidas como navajas de resorte o switchblades, han
tenido un impacto significativo en la cultura popular, especialmente en el
cine. Su fama alcanzó un punto álgido durante las décadas de los 70's y 80's,
en gran parte gracias a su representación en películas de pandilleros en
Estados Unidos y en el cine quinqui en España. Este artículo explora cómo y por
qué estas navajas se convirtieron en un símbolo icónico durante esos años.
Las navajas
automáticas surgieron a finales del siglo XIX y se popularizaron en el siglo
XX. Su diseño, que permite que la hoja salga rápidamente con solo presionar un
botón, las convirtió en una herramienta tanto práctica como intimidante.
Originalmente utilizadas por militares y como herramientas utilitarias, su
connotación cambió al ser adoptadas por subculturas urbanas y representadas en
los medios como armas asociadas a la delincuencia.
Una de las
películas más influyentes que ayudó a popularizar las navajas automáticas en el
cine estadounidense fue "The Warriors" (1979), dirigida por Walter
Hill. Esta película se centró en las pandillas de Nueva York y mostraba un uso
frecuente de estas navajas, encapsulando la atmósfera de peligro y rebelión urbana
de la época. La navaja automática en "The Warriors" no solo era un
arma, sino un símbolo de poder y estatus dentro de las pandillas.
Otras películas
notables son "Rebelde sin causa" (1955) o "West Side Story"
(1961), aunque anteriores, también contribuyeron a la asociación de las navajas
automáticas con la cultura de las pandillas urbanas. La imagen de James Dean
empuñando uno de estos Stilettos de muelle en una pelea, o los Jets y los
Sharks, enfrentándose con sus navajas automáticas, dejó una impresión duradera
en la audiencia, cimentando la conexión entre estas armas y los conflictos
territoriales juveniles.
Simultáneamente,
en España, las navajas automáticas adquirieron una gran notoriedad a través del
cine quinqui, un género que retrataba la vida de jóvenes marginales en los
suburbios urbanos. Películas como "Perros callejeros" (1977),
dirigida por José Antonio de la Loma, y "Navajeros" (1980) de Eloy de
la Iglesia, mostraron de manera cruda y realista el uso de estas navajas por
parte de delincuentes juveniles.
El cine quinqui
no solo reflejaba la realidad social de una España en transición tras la
dictadura franquista, sino que también amplificaba la notoriedad de las navajas
automáticas como símbolos de rebeldía y supervivencia en un entorno hostil. Los
protagonistas, muchas veces interpretados por actores no profesionales y a
menudo delincuentes reales, utilizaban navajas automáticas, lo que añadía
autenticidad y dramatismo a las historias.
La
representación de las navajas automáticas en el cine tanto en Estados Unidos
como en España tuvo un impacto significativo en la cultura popular. En los
Estados Unidos, estas navajas se convirtieron en un emblema del cine de
pandilleros, perpetuando su imagen como armas de elección para los jóvenes
delincuentes. En España, el cine quinqui ayudó a consolidar la imagen de las
navajas automáticas como herramientas de resistencia y violencia en los barrios
marginales.
Este fenómeno
también tuvo repercusiones fuera de la pantalla. La notoriedad de las navajas
automáticas llevó a un aumento en su popularidad y, en algunos casos, a una
mayor regulación y prohibición de su venta y posesión en varios países debido a
su asociación con la violencia juvenil.
Como ya veis,
el éxito y la fama de las navajas automáticas en las décadas de los 70's y 80's
se deben en gran parte a su representación en el cine, tanto en Estados Unidos
con películas de pandilleros como "The Warriors", como en España a
través del cine quinqui. Estas películas no solo reflejaron, sino que también
moldearon la percepción de las navajas automáticas, consolidándolas como
símbolos icónicos de poder, rebeldía y violencia urbana. La influencia cultural
de estas representaciones continúa siendo evidente en la forma en que las
navajas automáticas son vistas y entendidas en la actualidad.
Pues eso,
mientras escribía este artículo, no paraba de sonar esta melodía en mi cabeza:
♫♪♫♫♪ Por la esquina del viejo barrio lo vi pasar, con el tumbao que tienen los
guapos al caminar, las manos siempre en los bolsillos de su gabán, pá que no
sepan en cuál de ellas lleva el puñal. Usa un sombrero de ala ancha de medio
lao y zapatillas, por si hay problema salir volao; lentes oscuros pá que no
sepan qué está mirando y un diente de oro que cuando ríe se ve brillando ♪♫♪♫♪.
Imposible
olvidarnos de Pedro Navaja, aquel matón de esquina jejejejeje.
Mira que tienes navajas más que en Albacete. No concia estas navajas, me refiero al blister y al color claro.
ResponderEliminarjajajajaja es lo que ocurre cuando son juguetillos de esos que están entre nuestros preferidos mmmm, pero que te voy a contar a ti hermano jajajajaja
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